Expertos proponen el buen uso de la IA y una adaptación del sistema judicial para combatir la violencia digital de género

29 May 2025 por Sergio Martínez

El Palau Macaya de la Fundación ”la Caixa”, junto al Observatorio de Derechos Digitales, ha acogido el debate “Cómo afrontar la violencia digital de género”, centrado en los nuevos retos que plantea la tecnología en este ámbito. Los expertos propusieron medidas como el uso de la Inteligencia Artificial (IA) para detectar lenguaje abusivo o eliminar contenidos no consentidos, así como la adaptación del sistema judicial para proteger nuestros derechos digitales.

Participaron figuras como Eleonora Espósito (Universidad de Navarra y Comisión Europea), Yolanda Domínguez (activista y consultora en comunicación igualitaria), y Gabriel González Fernández (fiscal delegado de Criminalidad Informática), con Olivia Blanchard como moderadora y directora científica del ciclo.

Este encuentro inaugura el ciclo “Nuestros derechos en la era digital”, impulsado por el Palau Macaya en colaboración con Red.es y el Ministerio para la Transformación Digital. El objetivo es debatir cómo la digitalización impacta en nuestros derechos en áreas como la afectividad, la salud, el trabajo o la relación con la administración.

Blanchard destacó que la expansión de las tecnologías digitales, como los smartphones, las redes sociales o la IA generativa, ha transformado la comunicación y ha abierto la puerta a nuevas formas de violencia de género.

Análisis del contexto actual  

Para abrir el debate, los tres ponentes analizaron el contexto actual desde sus distintos ámbitos profesionales, destacando la gravedad de la violencia digital de género.

Eleonora Espósito explicó que muchas mujeres y niñas sufren a diario amenazas, acoso, sextorsión, difusión no consentida de contenido íntimo o campañas de desprestigio en redes sociales y plataformas digitales. Definió esta violencia como “una extensión de la violencia machista en el siglo XXI, que debe tratarse con la misma urgencia y seriedad que cualquier otra forma de violencia de género”.

También alertó de formas como el hostigamiento organizado, especialmente hacia mujeres con cargos públicos.

Por su parte, Gabriel González, fiscal delegado en criminalidad informática, señaló que el “mundo analógico se ha trasladado al digital”, lo que exige reformas legislativas. Subrayó que las tecnologías permiten cometer delitos graves y que los tribunales deben limitar el uso digital a los agresores. Recalcó la urgencia de modificar el Código Penal, ya que actualmente las redes permiten formas muy peligrosas de violencia de género.

Impacto a nivel colectivo e individual

El segundo bloque del debate abordó el impacto de la violencia digital de género a nivel individual y colectivo.

El fiscal Gabriel González advirtió que afecta derechos como la privacidad, seguridad y libertad, provocando un deterioro emocional profundo. Aunque hay condenas por discursos de odio, muchas víctimas no denuncian. Destacó la necesidad de aplicar penas que prohíban el acceso a redes sociales a los agresores, incorporándolas al Código Penal y activando la ley.

La activista Yolanda Domínguez resaltó que el impacto individual también afecta la salud, el bienestar y la proyección profesional. A nivel colectivo, deteriora la diversidad de contenidos, la calidad informativa y debilita la democracia, generando desinformación, polarización e intolerancia.

Eleonora Espósito denunció que el abordaje de este problema es desigual en Europa, ya que cada país tiene definiciones distintas, lo que dificulta su persecución judicial y la recopilación de datos. Señaló que la falta de coordinación provoca que se subestime la violencia digital de género.

Combatir la violencia de género 

En el bloque sobre fórmulas para combatir la violencia digital de género, Eleonora Espósito destacó dos medidas clave a nivel europeo: la Directiva sobre Violencia contra las Mujeres y la Violencia Doméstica y la Ley de Servicios Digitales (DSA), que reconoce explícitamente esta violencia en el marco legal europeo.

Espósito recordó que se trata de un fenómeno global pero también local, debido a las diferencias entre Estados miembros. Además, señaló que la Inteligencia Artificial (IA) puede ayudar a detectar lenguaje abusivo, eliminar contenidos no consentidos y prevenir el grooming, pero advirtió que, sin ética ni supervisión, puede generar deepfakes y agravar el daño.

Yolanda Domínguez resaltó el poder de Internet para dar visibilidad a movimientos como #MeToo, aunque alertó del control que ejercen las empresas tecnológicas a través de los algoritmos, condicionando lo que vemos y censurando contenidos.

El fiscal Gabriel González coincidió en que la IA es una herramienta de doble filo, útil para detectar casos de violencia, pero insistió en la necesidad de mantener siempre un factor humano en su aplicación.

Pasos a futuro 

El debate concluyó con una mirada al futuro por parte de los ponentes. Desde una perspectiva europea, Eleonora Espósito subrayó la importancia de consolidar los avances normativos, reforzar la rendición de cuentas e implementar de forma efectiva la legislación digital europea para garantizar una protección real frente a la violencia digital.

Yolanda Domínguez reclamó mayor control sobre el anonimato en redes, para identificar a los agresores digitales y proteger la participación de las mujeres en el entorno online. Criticó que muchas mujeres viven en un «búnker digital«, limitando su presencia en redes por miedo a la violencia, y apeló a la responsabilidad de los usuarios para abandonar espacios que no respetan a las mujeres.

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