Rusia acude a las urnas para revalidar el mandato de Putin tras una campaña marcada por la guerra en Ucrania
Rusia se dirige este viernes a las urnas en el marco de unas elecciones históricas que durarán tres días y en las que el presidente ruso, Vladimir Putin, vuelve a partir como favorito ante la ausencia de una oposición real que desafíe a un mandatario que sigue sembrando dudas a nivel internacional sobre su legitimidad democrática.
El político, que a sus 71 años sigue dando forma a una política personalista, ha restaurado símbolos de la URSS y ha llegado a criminalizar cualquier forma de equiparación de la antigua Unión Soviética con el nazismo, contra el que dice luchar en Ucrania en defensa de la «cultura rusa».
Si bien la mayoría de los votos se depositarán entre el viernes y el domingo en los colegios electorales de todo el país, el voto por correo comenzó hace casi una semana en el exterior, incluidas algunas zonas del este de Ucrania anexionadas por Rusia en 2022, a pesar de que algunas áreas siguen bajo control de las fuerzas ucranianas.
Desde Kiev denuncian amenazas y actos de violencia precisamente contra los residentes de estas provincias, a quienes se estaría presionando para que acudan a las urnas contra su voluntad, algo que ha sido rechazado desde Moscú, que insiste en considerar Jersón, Zaporiyia, Donetsk y Lugansk como regiones «liberadas».
Son muchos los que estipulan que no se trata de unos comicios normales: el poder de Putin sobre el sistema electoral ruso ya ha provocado en el pasado críticas y condenas por presunto fraude electoral.
La lista de candidatos a la Presidencia se ha visto reducida a cuatro después de que Boris Nadezhdin –el único candidato crítico con la guerra en Ucrania– quedara fuera de la carrera electoral. A él se suman más de una decena de políticos cuyas candidaturas han sido rechazadas por la Comisión Electoral Central, por lo que Putin únicamente cuenta con tres rivales, ninguno de ellos lo suficientemente fuerte como para amenazar su puesto en el Kremlin.
Los candidatos oficiales, el nacionalista y conservador Leonid Slutski, líder del partido Liberal Demócrata de Rusia, el comunista Nikolai Jaritonov y Vladislav Davankov, un empresario del partido Gente Nueva, han mostrado en todo momento su apoyo a la invasión rusa de Ucrania.
Las voces críticas con su Gobierno siguen denunciando actos de represión y persecución contra los disidentes, una postura que ha cobrado fuerza recientemente tras la muerte de Alexei Navalni, una de las caras más reconocidas de la oposición rusa. El caso ha llevado a la comunidad internacional a tildar al jefe de Estado ruso de «asesino» por considerar que su fallecimiento en prisión responde a las acciones del Gobierno para acallar a aquellos que se enfrentan al mandatario.
En esta línea se ha pronunciado también Leonid Volkov, colaborador y antiguo jefe de campaña del disidente fallecido, que ha acusado directamente a Putin del ataque a martillazos sufrido el martes frente a su vivienda en la capital de Lituania, Vilna, y que le ha dejado diversas heridas en una pierna, un brazo y la cara. El opositor ha achacado lo sucedido al comportamiento «gansteril» del presidente ruso, pero ha afirmado que seguirá «trabajando» para hacerle frente.
A medida que la oposición denuncia la celebración de unas elecciones «antidemocráticas», los sondeos de intención de voto realizados por el Centro de Investigación de Opinión Pública de Rusia (VCIOM) dan a Putin la victoria con el 75 por ciento de los apoyos. El resto de candidatos, que también han mostrado su apoyo al Kremlin y han respaldado significativamente sus políticas, quedarían muy por detrás.
Es por ello que figuras como la viuda de Navalni, Yulia Navalnaya, han hecho un llamamiento a la población a salir a la calle con motivo de las elecciones para protestar a las 12.00 (hora local) del 17 de marzo en los centros de votación de todo el país, una iniciativa conocida como ‘Mediodía contra Putin’ y que ya fue presentada por Navalni antes de su fallecimiento.
Según informa: Europa Press