La Fundación ”la Caixa” presenta el proyecto arquitectónico CaixaForum Málaga
El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre; el presidente de la Fundación ”la Caixa”, Isidro Fainé; la directora general adjunta de la Fundación ”la Caixa”, Elisa Durán, y el arquitecto Felipe PichAguilera presentaron en enero de este año, el proyecto arquitectónico ganador del concurso para construir el nuevo CaixaForum Málaga.
El nuevo edificio estará situado en la estratégica plaza Manuel Azaña, en una de las entradas más visibles de la ciudad, que enlaza directamente con la avenida Andalucía. De esta forma, con CaixaForum no solo se busca complementar la oferta cultural existente y dotar al entorno de nuevas áreas verdes, sino que, al mismo tiempo, se aspira a convertir la zona en un nuevo polo revitalizador, tanto físico como social.
El proyecto, liderado por el estudio Pich Architects, ha sido concebido para que quede armoniosamente integrado en el paisaje y genere un impacto positivo en el barrio. Este diálogo entre lo urbano y lo medioambiental, entre la razón y la emoción, alcanza su máxima expresión en la cubierta del centro, que con la fluidez de una gota de agua se convierte en el emblema de CaixaForum Málaga. La singularidad del edificio permite jugar con la luz y resaltar su espectacular perfil y ductilidad, tanto de día como de noche. El compromiso con la integración en el entorno se ve reflejado en los 9.417 metros cuadrados de superficie construida de cultura, arte, educación y ciencia del futuro centro, que albergarán dos grandes salas de exposiciones, un auditorio y salas polivalentes en la primera planta. También contará con un espacio educativo, una cafetería restaurante y una tienda librería en la planta baja, así como un aparcamiento subterráneo.
Innovación, punta de lanza del nuevo centro
En términos medioambientales, CaixaForum Málaga será un edificio de balance cero, dado que producirá toda la energía que consuma. El centro contará con un rendimiento excelente, tanto en emisiones de CO2 como en demanda energética (térmica y lumínica).
El proyecto aborda la mitigación del cambio climático y la adaptación mediante un enfoque bioclimático. De esta forma, la vegetación del jardín se adaptará al clima local, mientras que las construcciones contarán con cubiertas diseñadas estratégicamente para responder a consideraciones climáticas. Estas cubiertas incluyen mantos vegetales, placas fotovoltaicas y piezas cerámicas reflectantes para evitar la acumulación de calor solar.
En cuanto al ahorro de agua y la biodiversidad, se implementarán medidas como la recogida de agua de lluvia, la recirculación de aguas grises para uso interno y el empleo de cubiertas ajardinadas para retener agua. Del mismo modo, se adoptarán especies vegetales con una demanda hídrica moderada, contribuyendo así a la creación de un ecosistema natural diverso y estable.
Por otro lado, en la construcción del centro se tendrán en cuenta las futuras directivas europeas. La meticulosa selección y aplicación de materiales, que prioriza los de fabricantes y proveedores locales, y los de contenido reciclado, refleja el compromiso del proyecto con la responsabilidad ambiental y, a su vez, el apoyo a la economía local.