Los países que han disminuido el consumo de antibióticos han reducido las bacterias resistentes
Los países que han disminuido su consumo de antibióticos tanto en animales como en humanos han visto una reducción en las bacterias resistentes a los antibióticos, según se desprende del cuarto informe sobre el consumo de agentes antimicrobianos y la aparición de resistencia a los antimicrobianos (RAM) en bacterias de humanos y animales productores de alimentos (JIACRA IV).
El informe, que ha sido realizado conjuntamente por el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés), la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés) y la Agencia Europea de Medicamentos (EMA, por sus siglas en inglés), destaca la importancia de reducir el consumo de antibióticos como un factor clave para reducir las resistencias antimicrobianas.
Las tres agencias han analizado las tendencias del consumo de antimicrobianos y la resistencia a los antimicrobianos en diferentes bacterias como ‘Escherichia coli’ (E.coli) tanto en humanos como en animales productores de alimentos. También han analizado cómo estaban cambiando estas tendencias en los humanos y los animales destinados a la producción de alimentos durante 2014-2021. Por ejemplo, durante este periodo, el consumo de antibióticos en animales destinados a la producción de alimentos disminuyó un 44 por ciento.
El análisis realizado por las tres agencias encontró que la bacteria ‘E. coli’ tanto en animales como en humanos se está volviendo menos resistente a los antibióticos a medida que se reduce el consumo general de estos. Esto demuestra que las preocupantes tendencias en la resistencia a los antibióticos pueden revertirse con las acciones y políticas adecuadas.
«Es imperativo incrementar los esfuerzos para reducir el consumo innecesario de antibióticos para abordar la amenaza para la salud pública que representa la resistencia a los antimicrobianos. Además, fortalecer los programas de inmunización y mejorar las prácticas de prevención y control de infecciones en las comunidades y entornos de atención médica son esenciales para reducir las necesidades de antibióticos», declara la directora del ECDC, Andrea Ammon.
El informe también muestra que, en humanos, el uso de importantes grupos de antibióticos, como los carbapenémicos, las cefalosporinas de tercera y cuarta generación y las quinolonas, está asociado con la resistencia a estos antibióticos en ‘E. coli’ de humanos. Asimismo, el uso de quinolonas, polimixinas, aminopenicilinas y tetraciclinas en animales destinados a la producción de alimentos se asocia con la resistencia a estos antibióticos que se presenta en la bacteria ‘E. coli’ en animales productores de alimentos.
Además, la resistencia bacteriana en humanos puede estar relacionada con la resistencia bacteriana en animales productores de alimentos. Dos ejemplos destacados en el informe son ‘Campylobacter jejuni’ y ‘Campylobacter coli’, que pueden encontrarse en animales destinados a la producción de alimentos y pueden transmitirse a las personas a través de los alimentos.
Por primera vez, el código estadístico utilizado para realizar estos análisis se pone a disposición del público junto con el informe, lo que fomenta análisis adicionales por parte de investigadores y otros expertos interesados.
La resistencia a los antimicrobianos es una grave amenaza para la salud pública y animal. Se estima que, cada año, la RAM causa la muerte de más de 35.000 personas en la Unión Europea y el Espacio Económico Europeo (UE/EEE) y supone una carga importante para los sistemas sanitarios europeos, con un coste aproximado de 11.700 millones de euros al año, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
De esta manera, los resultados presentados en este informe exigen:
esfuerzos continuos para abordar la resistencia a los antimicrobianos a nivel nacional, de la UE y global en los sectores humanos y de animales destinados a la producción de alimentos; vigilancia armonizada del consumo de antimicrobianos y la resistencia a los antimicrobianos en los sectores humano y animal; estudios específicos para comprender mejor la propagación de la resistencia a los antimicrobianos.
«El acceso a datos fiables sobre consumo y resistencia en personas y animales marca una verdadera diferencia en la lucha contra la RAM. A través de proyectos conjuntos como JIACRA, los países europeos obtienen información inestimable sobre el impacto de las medidas que adoptan. Esto les permite tomar nuevas medidas para promover el uso prudente de los antibióticos», señala la directora ejecutiva de la EMA, Emer Cooke.