Sánchez cree que un Ejecutivo de PP y Vox «sería una gran pena» para España y Europa
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha asegurado este que un Ejecutivo formado por PP Y Vox «sería una gran pena» para España y Europa, alegando que el país perdería «muchas posiciones y muchas oportunidades».
Lo ha dicho en una entrevista de ‘El Periódico’ de este lunes recogida por Europa Press, después de trasladarse este sábado, primer día de la presidencia española del Consejo de la Unión Europea, a Kíev. Según el presidente, España se ve en la UE como un «socio leal y constructivo» que defiende los intereses «desde la propuesta y no desde la crítica».
«España era europeísta y es europeísta no por necesidad, no por interés, sino por convicción, que estamos a las duras y a las maduras», ha expresado Sánchez, incidiendo en que un Gobierno de Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal «sería una gran pena».
En este sentido, ha afirmado que España necesita un «Gobierno pro europeo» y no gobiernos que se alineen con otras naciones que tienen «gobiernos abiertamente contrarios al proyecto europeo».
«Que un partido como la ultraderecha, que abiertamente dice que no a la Agenda 2030 y además lo pone en un cartel tirándolo a la basura junto con el LGTBI o con la igualdad de género, ¿pueda formar parte del Gobierno y representarnos en Bruselas? Pues a mí me parece que sería un retroceso inaceptable, para nuestro país con todo lo que tenemos que ganar», ha agregado.
Resalta la propuesta de paz Zelenski
Sánchez, ha exigido que «cualquier negociación diplomática que se haga» sobre Ucrania –en sus palabras– parta de la propuesta de paz formulada por su presidente, Volodimir Zelenski, en el marco del G20.
Según el presidente, este conflicto es su «primera prioridad» al frente de la presidencia del Consejo de la UE y ha insistido en el apoyo de la Unión Europea a Ucrania en los ámbitos militar, humanitario y económico, que a su juicio es sin fisuras.
Ante la situación en Rusia, ha concluido que «hay una división dentro del régimen de Putin sobre la evolución de la guerra y la estrategia que se está siguiendo» y no ve rechazo social al movimiento de contestación del presidente ruso, a quien ha acusado de plantear una vía imperialista y de tener ansias de anexión territorial.
En esta línea, ha considerado la guerra un intento de debilitar el proyecto europeo y ha pedido fortalecer su integración, lo que cree que distingue al Gobierno de «la aproximación que tiene la derecha, la ultraderecha».
Reglas fiscales y mercado eléctrico
El presidente del Gobierno ha erigido como su segunda prioridad durante el semestre la desigualdad social que «siguen viviendo y sufriendo buena parte» de las naciones europeas y la transición ecológica como la tercera.
Preguntado por la reforma de las reglas fiscales, ha abogado por «encontrar una senda de consolidación fiscal para que las cuentas públicas cuadren» y alinear dichas normas con objetivos de transición ecológica y transformación digital.
Ha advertido que el mercado eléctrico «ahora mismo, con las actuales reglas, no funciona, es disfuncional», por lo que ha pedido reformar sus normas e impulsar las renovables.
En esta línea, ha sostenido que el crecimiento económico español «fundamentalmente se explica por el buen comportamiento del sector exterior», especialmente en la exportación de servicios, cuya evolución ha calificado de extraordinariamente positiva y ha vinculado con la excepción ibérica.