Tomavistas congregó a 17.000 personas en su vuelta al parque Tierno Galván
El festival Tomavistas congregó en su séptima edición, marcada por el regreso al Parque Tierno Galván, a 17.000 personas, que disfrutaron durante el jueves, viernes y sábado pasado de más de 30 bandas y artistas con mucho sabor nacional y un potente toque internacional, ha informado hoy la organización en una nota de prensa.
El festival madrileño abrió sus puertas el jueves 22 en una jornada nacional donde destacaron la banda femenina Ginebras y los madrileños ‘La la love you’. Unas horas antes, el rock de Niña Polaca protagonizaba su primer concierto multitudinario, con cientos de fans coreando al unísono temas como ‘Madrid sin ti’.
El nuevo Escenario 2 del festival quedaba inaugurado por la potencia punk de Shego, soltando hits de su primer álbum ‘Suerte, Chica’. A las letras ácidas de las madrileñas les tomó el relevo el romanticismo fatalista del también madritense Depresión Sonora.
Ya caída la noche se desató una auténtica verbena encabezada por Carlangas y sus Mundo Prestigio de acompañamiento perfecto, que hicieron bailar a los presentes con ritmos sensuales y toques de cumbia, en un concierto en el que el gallego mencionó con emoción a su hijo de 2 años, por primera vez testigo de uno de sus directos, dedicándole una versión del mítico ‘Hola, mi amor’ de Junco.
Al otro lado del parque, la guitarra de Menta fue la encargada de inaugurar la tarde sobre las tablas del Escenario 3, donde presentaron su aclamado disco debut, ‘Un Momento Extraño’. Tras ellos llegó Queralt Lahoz, con esa propuesta donde el soul, el flamenco y los sonidos urbanos se dan la mano arropados por su delicada voz; la personalísima propuesta de Judeline, que se atrevió con un tema a capela y con una versión del clásico de Plan B ‘Fanática sensual’; y la sesión de Brava DJ.
La noche de San Juan
Protagonista del viernes, Noche de San Juan, fue el esperado show de los británicos The Vaccines, quienes decoraron sus micros con claveles madrileñas y usaron la sintonía de la aclamada serie Succession como introducción. La banda londindense no decepcionó e hizo un extenso repaso por su repertorio ante un público que disfrutó al máximo de himnos como ‘I always knew’, ‘If you wanna’, ‘Post break-up sex’ o ‘Wetsuit’.
Los primeros pogos del día fueron para los gallegos Triángulo de Amor Bizarro, que justo estrenaban su nuevo disco ‘SED’ ese mismo día. Sobre esas mismas tablas la noche acabó con la fiesta pop de La Casa Azul, en un concierto que puso a vibrar el parque Enrique Tierno Galván, con hueco también para la emotiva dedicatoria de Guille Milkyway a su querido sello Elefant Records y a todo su equipo, así como un homenaje audiovisual a todas esas mujeres artistas que le han marcado en su vida con ‘Esta noche solo cantan para mí’.
En las primeras horas de la tarde, el rock alternativo de Pip Blom abría el Escenario 2 ante unos fieles fans que resistieron el intenso calor para disfrutar del directo de la banda de Ámsterdam. Poco después llegó la banda Mujeres y su arrolladora puesta en escena.
No faltaron las colaboraciones sorpresa con Cariño o Ariadna de Los Punsetes, los pogos o el crowdsurfing de Pol en uno de los momentos más memorables del día. Tras ellos llegaron directos desde Francia La Femme, que sorprendió los presentes con un show de electropop en el que no faltaron canciones de su último disco en español como ‘Teatro Lúcido’ ni de su más reciente lanzamiento, ‘Paris, Hawaï’.
Por el Escenario 3 pasó el irreverente show de Parquesvr, que refrescó con sus ácidas y divertidas canciones; la multitudinaria celebración del décimo aniversario de los dos primeros y fundamentales discos de Perro como ‘Tiene bacalao, tiene melodía’ y ‘Singles brasileñas’; el viaje instrumental de Playback Maracas con melodías orgánicas de un saxo, una guitarra de doble mástil, una potente batería y unos sintetizadores; y la sesión DJ de Gazzi, que intercaló beats electrónicos con temas de Taylor Swift o Rosalía.
Sábado con horario ampliado
Y para despedir esta séptima edición, el sábado 24 se amplio el horario y la música comenzaba ya desde el mediodía con la dulzura pop de Dani. Tras ella le tocó el turno a La Bien Querida para presentar su nuevo disco ‘Paprika’, ese en el que juega con los ritmos latinos y los entremezcla con toques de synth pop.
Pero sin duda el concierto más esperado fue el de Metronomy, indiscutibles cabezas de cartel y broche de oro en esta séptima edición del festival. Antes, en el mismo escenario rompió con fuerza de Sidonie en su reencuentro con Tomavistas, nueve años después de que la banda liderase el festival en su primera edición, celebrada en el Hipódromo de la Zarzuela.
También triunfó el rock psicodélico de los californianos Allah-Las, que tenían una cita pendiente con Tomavistas desde la edición de 2020 cancelada por la pandemia; y la rabia juvenil de Cala Vento.
En el Escenario 2 actuaron Los Punsetes, con una Ariadna ataviada con un look al que no le faltaba ni un detalle del cliché español: peineta, mantilla, toros y hasta una muñeca flamenca. Además, los madrileños La Paloma ofrecieron su noise-rock con temas que ya se han convertido en himnos de su generación, como ‘Bravo Murillo’ o ‘Palos’.
Por su parte, los gallegos Blanco Palamera dieron rienda suelta a su pop electrónico que entremezcla sonidos del funk, el groove y el R&B; y Ladytron sedujo con una increíble puesta en escena donde los visuales y las luces acompañaron a su propuesta de synth pop.
Completaron el talento nacional los valencianos Margarita Quebrada, que presentaban su último disco ‘Gas Lágrima’, la fusión de electrónica, trap y new wave de Hofe x 4:40 y su reciente mixtape ‘AMODIOAp; y la apisonadora punk de La Élite, que llenó de pogos el parque.