Volvía temprano de la compra diaria del pan, al pasar por la plaza ya estaba el tío Braulio en el poyo de siempre, bajo la jamba, gozando del tibio sol que, tímidamente, anunciaba un día claro. Noté algo extraño, en contra de su costumbre, el tío Braulio no tenia la mirada distraída habitual, esa mirada […]