UGT lamenta que sólo el 5,2% de las chicas españolas espera trabajar en el ámbito STEAM frente al 15,3% de los chicos
UGT ha lamentado que en España sólo el 5,2% de las chicas espera trabajar en profesiones del ámbito de la ciencia y la ingeniería, mientras que el porcentaje de chicos es del 15,3%, y, sin embargo, hay un 19,8% de ellas con expectativas profesionales en las ciencias de la salud, en tanto que esa proporción en los chicos es del 6,9%.
Para el sindicato, la presencia de mujeres en todos los ámbitos educativos «sigue todavía lastrada por la existencia de sesgos y estereotipos que refuerzan cierto determinismo en la elección del área de estudios, una tendencia a la que no escapa la Formación Profesional», como confirma un estudio del Sector de Enseñanza de UGT Servicios Públicos.
El informe señala que, pese a los cambios que han ido modificando la realidad social española en las últimas décadas, los adolescentes «siguen manteniendo básicamente los mismos patrones de elecciones académicas que las generaciones anteriores: ellas, salud; ellos, tecnología y técnica».
En el curso 2022/2023, un total de 578.039 hombres y 502.924 mujeres se matricularon en estudios de FP, de acuerdo con las estadísticas del Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes (MEFPD).
Su distribución es bastante equilibrada en los ciclos de Grado Medio (45,8% de mujeres y 54,2% de hombres) y Grado Superior (49,4% de mujeres y 50,6% de hombres), pero es más dispar en el Grado Básico, donde hay una clara mayoría de hombres: 69,9% por 30,1% de mujeres.
Por familias profesionales, las mujeres son clara mayoría en Imagen Personal; Servicios Socioculturales y a la Comunidad; Textil, Confección y Piel; Administración y Gestión, y Sanidad.
La presencia masculina es predominante en Instalación y Mantenimiento, Transporte y Mantenimiento de Vehículos, Electricidad y Electrónica, Industrias Extractivas, Fabricación Mecánica y Energía y Agua.
A la hora de explicar las diferencias en la toma de elecciones profesionales, UGT destaca que es relevante tener en cuenta los datos de las últimas evaluaciones internacionales, como el informe PISA, sobre la baja confianza y autopercepción de su talento y sobre sus expectativas profesionales.
Así, incide en que en España solo el 5,2 % de las chicas espera trabajar en profesiones del ámbito de la ciencia y la ingeniería –mientras que el porcentaje de chicos es del 15,3 %–, y sin embargo hay un 19,8 % de ellas con expectativas profesionales en las ciencias de la salud –en tanto que esa proporción en los chicos es del 6,9 %–.
«Los datos y estadísticas descartan la hipótesis apoyada en el desempeño por sexo o en las calificaciones de chicas y chicos en las materias STEAM (ciencia, tecnología, ingeniería, artes y matemáticas) como la causa que explique la presencia o ausencia de las jóvenes en estas enseñanzas en nuestro país», apunta el informe.
UGT aplaude todas las iniciativas encaminadas a una real y efectiva igualdad de oportunidades, como, en este caso, la elección de los estudios y el ejercicio profesional libre de prejuicios y estereotipos por razón de género.
Asimismo, advierte de que «cada vez se hace más evidente la enorme distancia entre el papel que se le ha otorgado tradicionalmente a la mujer y la realidad de la sociedad, sus necesidades y las exigencias a las que tienen que responder y hacer frente las nuevas profesiones y demandas del mercado laboral».
«El papel reservado hasta ahora a las mujeres como garantes de los cuidados y las labores secundarias perpetúa el rol de la maternidad y la sumisión en aspectos incluso tan aparentemente triviales como los estudios sociológicos, donde el concepto de cabeza de familia sigue asociándose al varón, o el techo de cristal en los puestos de dirección de las grandes empresas», incide el sindicato.
UGT insta a «desterrar» desde las primeras etapas la asignación por roles, toda vez que, a su juicio, las evidencias empíricas demuestran que «no hay ninguna predisposición biológica que lo justifique».
Igualmente, considera importantes los pasos dados para «sacar del ostracismo» el papel relevante de la mujer en los ámbitos científico y tecnológico, como el planteado por el Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes para despertar la motivación de niñas y adolescentes en estas materias en la educación Primaria y Secundaria, para su posterior incorporación a trayectorias de estos ámbitos en la educación superior, tanto de Formación Profesional como universitaria. Pero no son suficientes.