Sánchez busca reunir un masa crítica de socios que reconozcan a Palestina para que otros países les sigan
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, arrancará este jueves en Varsovia una apretada agenda de contactos con líderes europeos durante la próxima semana con la que busca conformar una masa crítica de socios dispuestos a reconocer a Palestina y que con ello animen a otros que aún se muestran un poco más reticentes a dar ese paso, según explican desde Moncloa.
Sánchez ha dejado clara su voluntad de que el reconocimiento del Estado palestino se haga en el primer semestre de este año pero también que le gustaría hacerlo junto con otros países de la UE, de ahí la declaración conjunta con Irlanda, Malta y Eslovenia comprometiéndose a hacerlo cuando se den las circunstancias adecuadas del pasado 22 de marzo.
Para ello, a lo largo de la próxima semana mantendrá toda una serie de contactos con los líderes de países que se muestran más sensibles a la tesis sostenida por España de que es necesario reconocer a Palestina antes de cualquier proceso negociador para que pueda acudir en pie de igualdad con Israel y los israelíes no dispongan de una suerte de veto respecto a la creación del Estado palestino.
Así están previstos contactos con el nuevo primer ministro de Irlanda, Simon Harris; con el nuevo jefe de Gobierno luso, Luis Montenegro; con el primer ministro de Eslovenia, Robert Golob, y con su homólogo de Bélgica, Alexander de Croo.
Fuentes gubernamentales han defendido empezar por estos países y no por otros con posturas más alejadas para no perder el tiempo ni tampoco hacer un paripé, puesto que hay países que han dejado muy clara su posición respecto a esta cuestión, si bien no han querido mencionar a ninguno en concreto.
En Moncloa esgrimen que la lógica de hacerlo de este modo es precisamente crear una primera masa crítica de países que reconozcan a Palestina y que pongan en marcha el proceso para que otros países que por ahora no están dispuestos a hacerlo lo hagan.
Según las fuentes, entre los 15 estados miembro que aún no reconocen a Palestina, además de España, hay un grupo no menor que están esperando que unos cuantos den el paso para luego sumarse ellos. El presidente lo que quiere, han precisado, es ser «uno de los artífices» de este proceso.
No obstante, las mismas fuentes han dejado claro que el argumento de peso respecto al momento concreto en que se reconoce al Estado palestino no puede ser el número de países que se suman y por tanto el Gobierno no se ha fijado una cifra concreta ni ningún país en particular que deba concurrir.
Así las cosas, aunque consideran que cuantos más países den el paso mayor será el beneficio potencial para el proceso de paz, desde Moncloa dejan muy claro que será el presidente quien decida cómo seguir avanzando una vez haya escuchado a sus interlocutores, sin ofrecer fechas concretas más allá del horizonte temporal ya planteado por Sánchez.
Además, la ronda prevé contactos el viernes en Oslo con el primer ministro noruego, Jonas Gahr Store. Aunque Noruega no forma parte de la UE, haber albergado las discusiones que llevaron a los Acuerdos de Oslo de 1993 y presidir el comité ad hoc que da seguimiento a los mismos a día de hoy le confiere una particular relevancia, de ahí el que Sánchez haya querido abordar con su primer ministro esta cuestión.
La agenda internacional del presidente arrancará este jueves por la noche, con su participación en una cena organizada por el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, de cara a diseñar la nueva agenda estratégica de la UE.
A la cita han sido invitados también el primer ministro polaco, Donald Tusk; el irlandés, Simon Harris; la primera ministra de Estonia, Kaja Kallas; el de Finlandia, Petteri Orpo; el de Grecia, Kyriakos Mitsotakis; y el de Luxemburgo, Luc Frieden. Esta será la sexta cena de este tipo que organiza Michel con los líderes europeos pero la primera a la que asista Sánchez, puesto que en la ronda anterior, que tuvo lugar en noviembre, le coincidió con la investidura.
El viernes por la mañana, el presidente de desplazará a Oslo para su encuentro con su homólogo noruego, y de ahí a Dublín, donde quiere verse con el nuevo primer ministro irlandés. Su precedesor, Leo Varadkar, fue quien firmó la declaración conjunta con España, Malta y Eslovenia y dado que procede del mismo partido, el Gobierno no espera a priori cambios de postura, pero quiere abordar el asunto con Harris.
Sánchez continuará sus contactos el lunes en Madrid, donde se reunirá en Moncloa con el nuevo primer ministro luso. Este será el primer desplazamiento de Montenegro fuera de Portugal desde que tomó posesión la semana pasada y será por tanto una primera toma de contacto entre ambos. Las fuentes aseguran que desde Lisboa les llega voluntad de mantener la buena colaboración que hubo con el anterior Gobierno del socialista Antonio Costa.
A continuación, el martes por la tarde, Sánchez viajará a Eslovenia, para reunirse con el primer ministro Golob, otro de los firmantes de la declaración, y el miércoles por la mañana hará lo propio con De Croo en Bruselas antes del Consejo Europeo.
El primer ministro belga, cuyo país ejerce la presidencia rotatoria de la UE y celebrará elecciones el próximo 9 de junio, tiene bastante sintonía con Sánchez en la cuestión y ambos viajaron juntos a Israel, Palestina y Egipto, aunque por ahora no se ha sumado al grupo de cuatro.