La directora Ana Mariscal recibirá el Premio Memoria Histórica del Cine Español del OUFF
La directora Ana Mariscal será la protagonista de la sección Efemérides de la 28º edición del Festival de Cine de Ourense (OUFF), que además recibirá el Premio Memoria Histórica del Cine Español, que recogerá su hijo, David García Rodríguez.
En el centenario de la cineasta madrileña (1923-1995), que estudió ciencias y pretendía ser catedrática en un instituto, la organización del festival rinde así tributo a la primera directora de cine de la posguerra española.
El festival proyectará algunas de sus películas más destacadas como ‘Segundo López, aventurero urbano’ y ‘El Camino’, «consideradas hoy joyas olvidadas de la historia del cine español».
El OUFF recupera también el mediometraje ‘Misa en Compostela’, que Mariscal rodó en Santiago en 1953.
La organización destaca en un comunicado que la también actriz gozó de enorme popularidad en los años 40 y 50, pero que su reconocimiento como cineasta «quedó ensombrecido por la adhesión al régimen franquista, el mismo que dificultó la distribución de sus mejores películas como directora».
Es en 1952 cuando debuta como directora como ‘Segundo López, aventurero urbano’, película ambientada en un Madrid destruído por la guerra y en la que introdujo un neorrealismo a la española. La Junta de Clasificación y Censura la calificó «de tercera», condenando el film a una mala distribución, de modo que la directora, en su coche, junto a su
marido, en motocicleta, comienzan a mover la cinta en ciudades y pueblos.
En Galicia el periplo comenzó por A Coruña, Santiago y Vilagarcía de Arousa; seguiría por Rianxo, Ferrol y, ya en la provincia de Ourense, por O Carballiño, Ourense, Ribadavia, Xinzo y A Rúa, entre otras localidades.
Del viaje gallego de ‘Segundo López, aventurero urbano’ saldría un nuevo trabajo de Mariscal, el mediometraje ‘Misa en Compostela’, que se estrenó en el Teatro Principal compostelano en enero de 1954.
Como directora, Mariscal rodaría diez largometrajes; el punto álgido de su carrera sería ‘El camino’, basada en la novela de Miguel Delibes, de la que ella detectó sus posibilidades cinematográficas y con la que de nuevo volvería a tener dificultades con la censura.
«Tanto ‘Segundo López’ como ‘El camino’ aportan un retrato social de España en el que pobreza y desarraigo son elementos determinantes; en ambas el enfoque humanista de la directora es evidente», destacan.
De hecho, en 2021 el Festival de Cannes incluyó ‘El Camino’ en su sección ‘Cannes Classics’ con el lema «la joya olvidada del cine
español». Tres años antes el escritor y cineasta británico Mark Cousins estrenaría la serie ‘Women make film’, en el que ella es la única cineasta española incluída.
Mariscal firmaría, tras las cámaras, títulos como ‘Feria de Sevilla’ (1960), de corte folclórico, ‘Vestida de novia’ (1966),
interpretada por Massiel, o ‘Con la vida hicieron fuego’, su segunda película que no pudo estrenar hasta 1960, basada en la novela de Jesús Evaristo Casariego en la que se abordaban las consecuencias de la guerra de 1936 con personajes de ambos bandos.
‘El paseillo’ (1968) fue el último título producido por Bosco Films, tras el cual la productora cierra sus puertas y Ana Mariscal deja la dirección de cine para dirigir sus pasos a la docencia.
Teatro y otras artes
Ana Mariscal no solo se movió en el mundo del cine, también estuvo muy vinculada al mundo del teatro. En 1945 fue la primera mujer que interpretó el papel de Don Juan Tenorio. En Valladolid, en las sesiones de noche se ponía en la piel de Doña Inés y en las de tarde en la de
Don Juan, lo cual causó revuelo en la época.
En Argentina, donde vivió entre 1954 y 1956 con su marido, dirigió por vez primera teatro, e interpretó para televisión obras de García Lorca como ‘Yerma’, ‘Bodas de sangre’, ‘Doña Rosita la soltera’ y ‘La casa de Bernarda Alba’.
En 1981 dirigió la obra de teatro ‘Los muertos’, de Max Aub en el Centro Cultural de la Villa de Madrid. En sus últimos años se dedicó a escribir: Cincuenta años de teatro en Madrid, en 1984, y Hombres, novela que le habían censurado en 1943 y que finalmente publicó en 1992.
