La Feria del Libro se consagra como referente cultural hispánico

Una edición de la Feria marcada por la calidad literaria, las cifras récord y la conexión entre Nueva York y el español global

La 84.ª edición de la Feria del Libro de Madrid, celebrada del 30 de mayo al 15 de junio de 2025, muestra balance extraordinario tanto en términos culturales como comerciales. Bajo el lema “Nueva York, la ciudad que habla en español”, el evento ha vuelto a convertir el Paseo de Coches del Parque del Retiro en un hervidero de lectores, autores y libreros, consolidando a la feria como el mayor acontecimiento literario del año en el mundo hispano.

Según los organizadores, el número total de visitantes ha superado holgadamente el millón de personas. Esta cifra incluye tanto al público general como a escolares, turistas y asistentes a las más de 400 actividades culturales programadas. El volumen de ventas también ha marcado un hito, con más de 595.000 ejemplares vendidos y una recaudación superior a los 10 millones de euros. El gasto medio por visitante se estima en torno a los 32 euros, lo que evidencia el compromiso del público con la lectura y la cultura.

 

Madrid, epicentro del libro

 

Casi la mitad de los asistentes procedían de la ciudad de Madrid, pero el impacto de la feria ha ido mucho más allá. Un 18 % de los visitantes llegó desde otras localidades de la Comunidad de Madrid, mientras que miles viajaron desde otras provincias o incluso desde el extranjero. La Feria del Libro de Madrid refuerza así su posición como motor de atracción cultural, turística y editorial, con una clara proyección internacional.

Uno de los momentos más esperados de cada jornada fue, una vez más, la firma de ejemplares. En total se han registrado más de 6.000 sesiones de firmas, protagonizadas por autores consagrados y nuevas voces literarias. Las largas colas se repitieron durante todos los fines de semana, con lectores dispuestos a esperar horas para intercambiar unas palabras con sus escritores favoritos.

Entre los autores más relevantes que han participado este año destacan Javier Cercas, Julia Navarro, Fernando Aramburu, Rosa Montero, Enrique Vila-Matas, Claudia Piñeiro, Juan Gabriel Vásquez, Gabriela Cabezón Cámara, Vivian Gornick, Junot Díaz, Pierre Lemaitre, Teju Cole y Catherine Lacey. La presencia internacional, especialmente vinculada al homenaje a Nueva York, es uno de los grandes aciertos de esta edición, que ha servido de puente entre culturas y acentos del español global.

 

Obras que brillaron por su calidad literaria

 

La feria ha sido también una oportunidad para constatar que la buena literatura sigue despertando interés masivo. Han destacado títulos como El asesinato de Aristóteles de Marcos Chicot, El ruido de este mundo de Rosa Montero, Volver la vista atrás de Juan Gabriel Vásquez y El mapa de los afectos de Ana Merino. En el terreno del ensayo, se han agotado ejemplares de obras de Vivian Gornick, Rebecca Solnit y Jorge Carrión, lo que confirma que la reflexión crítica también tiene su público fiel.

Además de las casetas y firmas, la programación cultural ha sido uno de los pilares del éxito. Más de 400 actividades —entre mesas redondas, talleres, conciertos y encuentros intergeneracionales— han convertido a la feria en un espacio de pensamiento vivo. El Pabellón Infantil recibió más de 20.000 visitas, consolidando el vínculo entre literatura y educación. Por su parte, los debates sobre el español en Estados Unidos, el futuro del libro digital y la inteligencia artificial aplicada a la creación literaria generaron un fuerte interés entre jóvenes lectores y profesionales del sector.

 

Ágora literaria

 

Durante 17 días, el Parque del Retiro fue algo más que un espacio verde: se transformó en una ágora literaria, un lugar donde los libros circulaban como moneda de intercambio emocional. Bajo la sombra de los árboles, las historias cambiaban de manos, se descubrían nuevos autores y se compartían lecturas como quien comparte una confidencia. La Feria del Libro de Madrid 2025 no solo ha sido un éxito de cifras, sino una experiencia cultural profundamente transformadora.

Con esta edición, la feria no solo mantiene, sino que amplía su legado. El reconocimiento como Bien de Interés Cultural, la profesionalización de su organización y el alto nivel literario de su programación confirman que estamos ante una cita indispensable para comprender la vida cultural del país. La literatura no solo resiste: se multiplica, se transforma y se vuelve a encontrar cada año con su público en el corazón del Retiro.