Un nuevo tratamiento permite tratar el cáncer de piel no melanoma de forma «no invasiva»
Especialistas en Dermatología y en Medicina Nuclear del Cancer Center Clínica Universidad de Navarra (CCUN) han puesto en marcha un tratamiento disruptivo contra el cáncer de piel no melanoma centrado en un innovador radioisótopo cuya principal diferencia frente a las terapias convencionales es que utiliza una dosis de radiación «precisa y personalizada» que permite tratar los cánceres de piel superficiales, «siendo eficaz, no invasivo y menos lesivo para el tejido sano del área circundante, logrando además excelentes resultados estéticos».
Según han indicado desde la Clínica Universidad de Navarra, esta nueva terapia se llama Rhenium-SCT y se ha desarrollado con resina de renio, un elemento químico cuyo radioisótopo -el renio-188-, emite radiación beta y permite, en una sola sesión, atacar las células cancerígenas, con una curación posterior que progresa por etapas, entre 60 y 180 días tras su aplicación.
La doctora Lidia Sancho, especialista en Medicina Nuclear del Área de Cáncer de Piel y Melanoma del CCUN, ha explicado que este tratamiento «actúa como máximo a tres milímetros de profundidad, sin penetrar en las capas más hondas de la piel».
«La radioactividad se dirige exclusivamente a la zona que se está tratando, de ahí su oportunidad frente a tumores localizados en partes del cuerpo con una geometría complicada o cuando la superficie de la piel no es plana, como, por ejemplo, en la cara. Su efecto se basa en la citotoxicidad local, es decir, en producir la muerte celular únicamente en la zona donde se ha aplicado la terapia», ha remarcado.
El procedimiento consiste en la aplicación de una pasta radioactiva sobre la zona dañada y que se mantiene en el área por un periodo de tiempo de entre 45 y 180 minutos, dependiendo del tamaño y de la profundidad del tumor.
«Este proceso es completamente indoloro y ambulatorio, y no supone ningún riesgo para el paciente ni para otras personas», ha remarcado la doctora.
UNA ALTERNATIVA «QUE MEJORA LA CALIDAD DE VIDA»
Por su parte, el doctor Gabriel Schlager, especialista en Dermatología del Área de Cáncer de Piel y Melanoma, ha subrayado que «el cáncer de piel no melanoma es el cáncer más común del mundo». «Hay pacientes que cada año se someten a una cirugía tras la aparición de carcinomas. Muchos de ellos buscan alternativas a la cirugía invasiva», ha subrayado.
El desarrollo de esta terapia «mejora la calidad de vida de las personas que padecen esta enfermedad, y es particularmente útil» en nariz, cuello, orejas, frente, labios y cuero cabelludo, «realzando, además, el resultado estético».
Durante el proceso de curación, los especialistas han señalado que es posible que los pacientes experimenten enrojecimiento, formación de costras, picor e, incluso, un leve sangrado durante la primera fase, antes de que el cuerpo comience a eliminar las células cancerígenas muertas y las reemplace por células nuevas. Cuando el proceso finaliza, no quedan cicatrices ni deformaciones.
«Hacemos un seguimiento completo, con revisiones programadas, de manera que los pacientes reciban una atención continua y personalizada», ha destacado Schlager.
Esta innovadora terapia debe ser realizada por un médico nuclear, una vez que el paciente ha sido valorado por un dermatólogo, quien decide si es un candidato adecuado al tratamiento. La biopsia de la lesión «es esencial para determinar la profundidad real del área a tratar para poder ofrecer una terapia personalizada».
En este proceso colaborativo, fruto del trabajo multidisciplinar propio del hospital, también participan el Servicio de Radiofísica y Protección Radiológica y la Unidad de Radiofarmacia.