La Justicia europea confirma la obligación de notificación de fondos que recurrió el exdueño de DIA
El Tribunal General de la Unión Europea ha confirmado este miércoles el reglamento de la Unión Europea que obliga a la notificación de fondos y la cooperación con las autoridades en un intento de aplicar las sanciones económicas contra Rusia por la agresión militar a Ucrania y que un grupo de empresarios rusos, entre ellos el exdueño de los supermercados DIA, Mikhail Fridman recurrió ante los tribunales europeos.
Fridman, en la lista ‘negra’ europea, pidió junto a otros empresarios sancionados como Elena Timchenko, Gennady Timchenko, Petr Aven y German Khan anular la obligación de notificar sus fondos o recursos económicos, alegando que esa medida no se incluía en una decisión de sanciones de la UE y no podían considerase una medida necesaria para aplicar las restricciones.
Ahora, el órgano de justicia europeo rechaza todos los recursos y reconoce la competencia del Consejo de la UE para adoptar reglamentos que aumenten la efectividad de las sanciones. Entiende el Tribunal General que la norma busca así garantizar la aplicación uniforme de las medidas restrictivas en los Estados miembros en el bloque.
«Las medidas previstas por el Derecho de la Unión no se limitan a obligaciones de no hacer y el Consejo podía adoptar obligaciones de notificación y de cooperación, aun cuando no estuvieran expresamente previstas en la correspondiente decisión», ha afirmado el tribunal con sede en Luxemburgo.
En su sentencia, considera que este reglamento no choca con las competencias de los Estados miembros que tienen en su mano determinar la naturaleza penal, civil o administrativa tanto de una infracción o elusión de las sanciones, como de las sanciones aplicadas.
Confirma sanciones al Depositario Nacional Ruso
En otra resolución separada este mismo miércoles, el Tribunal General de la UE ha confirmado las sanciones contra el Depositario Nacional de Liquidación de Rusia, al indicar que el Consejo de la UE apreció correctamente que la entidad financiera tiene una «importancia sistémica» en el funcionamiento del sistema financiero ruso.
La entidad presta servicios financieros de un «valor significativo» tanto al Gobierno ruso como al Banco Central ruso, y contribuye al buen funcionamiento de su sistema financiero, por lo que el tribunal europeo señala que contribuye a la guerra en Ucrania desatada por el Kremlin con «un apoyo material o financiero de importancia cuantitativa y cualitativa» que facilita la movilización de recursos para que Rusia prosiga con la desestabilización de Ucrania.
Sobre el recurso del Depositario ruso respecto a que la medida afecta a clientes que no son objeto de sanciones, el Tribunal General de la UE sostiene que la sociedad no puede invocar en su recurso de anulación un derecho de propiedad del que no es titular, ya que es de esas personas individuales que tienen recursos para recurrir ante la justicia cualquier injerencia en su derecho de propiedad.