El PP dice, tras la cita en Waterloo, que el Gobierno lleva un año «en el punto de partida», «enredado» con la amnistía
El portavoz del Partido Popular, Borja Sémper, ha criticado este lunes que el Gobierno de España lleve casi un año de legislatura «en el punto de partida» tras meses «enredados» con «dimes y diretes en torno a la ley de amnistía, al estado de ánimo de Puigdemont» o al futuro ERC, así como en la gobernabilidad del país ante el sustento y apoyo que brindan a la coalición las formaciones independentistas.
Así se ha pronunciado Sémper ante los medios en Almería tras ser preguntado por la reunión mantenida este domingo por representantes de Junts, ERC, Òmnium Cultural, Assemblea Nacional Catalana (ANC) y el Consell de la República en Waterloo (Bélgica), donde el expresidente catalán Carles Puigdemont instaló su residencia por las consecuencias judiciales del ‘procés’.
«Nos encontramos en el punto de partida en el que el señor Puigdemont convoca a las fuerzas relevantes del independentismo para ver cómo siguen haciendo lo mismo», ha señalado el portavoz ‘popular’, quien ha lamentado dicho escenario ante la «tensión política» y la «ruptura institucional» a la que, según ha advertido, se ha visto sometida el país.
Así, Sémper ha afeado que las decisiones del presidente del Gobierno tengan la política española desde hace meses «enrocada» y «enfrascada en este sumidero» en torno a la ley de amnistía.
Emplaza a Sánchez a dar explicaciones a los españoles
Ante esta perspectiva, ha considerado que es Sánchez quien «tiene que dar una explicación» a los españoles de cómo se ha llegado a un punto en el que, según ha observado, la gobernabilidad del país depende de fuerzas como Bildu, ERC, Junts o BNG, que «son de todo menos la moderación y la estabilidad» que, por otro lado, asegura que aporta su formación.
«Yo creo que se han alterado en España muchas cosas, el contenido de las palabras también», ha aseverado Sémper, quien ha afeado que la gobernabilidad en España dependa de partidos políticos que hablan «abiertamente de que en su comunidad autónoma no quieren inmigrantes» o que creen que «lo que hizo ETA tuvo alguna justificación».
