Las familias advierten del auge de las bebidas energéticas entre menores en los centros educativos
Padres y madres de alumnos han lanzado una señal de alarma por el creciente consumo de bebidas energéticas entre menores, una práctica cada vez más habitual en institutos y entornos escolares. Las asociaciones de familias advierten de los riesgos para la salud y denuncian la fácil accesibilidad de este tipo de productos para niños y adolescentes.
Preocupación por los efectos en la salud
Las familias alertan de que el consumo habitual de estas bebidas, con altos niveles de cafeína, azúcar y otros estimulantes, puede provocar alteraciones del sueño, ansiedad, problemas cardiovasculares y bajo rendimiento académico. El mensaje que trasladan es claro: estas bebidas “dan la lata, no alas”, en referencia a sus efectos negativos frente a la imagen de vitalidad que proyecta su publicidad.
Las asociaciones reclaman una mayor regulación en la venta, campañas de concienciación en centros educativos y un control más estricto sobre la publicidad dirigida a menores. También piden implicación a las administraciones públicas para frenar una tendencia que consideran preocupante y que afecta cada vez a edades más tempranas.

