Un nuevo censo aporta datos más precisos sobre los elefantes de bosque africanos aunque siguen en peligro crítico
Un reciente informe de IUCN —la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza— estima que la población mundial de elefante de bosque africano ronda los 135.690 ejemplares, una cifra hasta ahora considerada la estimación más precisa gracias a las técnicas basadas en ADN extraído de muestras fecales.
Este recuento supone un aumento en la fiabilidad de los datos —no necesariamente un repunte real en los individuos—, gracias a métodos modernos de “captura-recaptura” genética que permiten identificar elefantes individuales con mayor exactitud que los censos antiguos.
Una especie clave para los bosques, aún en grave riesgo
A pesar de este avance en el conocimiento poblacional, el elefante de bosque africano continúa catalogado como “En peligro crítico” por la IUCN. Esto se explica por su dramática reducción: entre 1984 y 2015 la población cayó un 86 %, víctima de la caza furtiva, la destrucción de hábitats, la deforestación y la fragmentación de sus selvas tropicales.
El elefante de bosque desempeña un papel ecológico crucial: como “jardinero del bosque”, dispersa semillas de árboles —muchos de los cuales almacenan carbono— favoreciendo la regeneración de la selva, la biodiversidad y los ecosistemas de los bosques tropicales africanos.
Conservación: avances metodológicos, urgencia de protección
El nuevo censo ofrece una “foto” más fiable de la situación real de estos animales, lo que puede ayudar a focalizar mejor las medidas de conservación. Pero las amenazas persisten: la caza ilegal, la tala, la expansión agrícola y la fragmentación forestal siguen poniendo en peligro sus últimos bastiones.
Expertos advierten de que sin esfuerzos decididos de protección, los bosques podrían perder no solo a estos elefantes, sino también su capacidad de regeneración —con graves consecuencias para el clima, la biodiversidad y las comunidades locales.

