Nanoplásticos bajo la lupa: demuestran su impacto directo en la glándula tiroides

24 Nov 2025 por Redacción Irispress

Un equipo multidisciplinar del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) ha identificado por primera vez, en estudios ‘in vitro’ realizados con modelos celulares y moleculares, los mecanismos mediante los cuales los nanoplásticos alteran la función tiroidea; estas alteraciones, en función del tiempo y de los niveles de exposición, podrían suponer riesgos para la salud.

El trabajo, liderado desde el Centro Nacional de Sanidad Ambiental (CNSA) y la Unidad Funcional de Investigación en Enfermedades Crónicas (UFIEC), y publicado en la revista Journal of Hazardous Materials, analiza el impacto de nanopartículas de poliestireno —uno de los plásticos de uso más común— en células responsables de sintetizar las hormonas tiroideas T3 y T4.

Estas partículas, que surgen de la degradación de plásticos de mayor tamaño hasta generar partículas inferiores a una micra, se acumulan con facilidad en diversos tejidos debido a su reducido tamaño, lo que eleva su potencial riesgo para la salud. En el estudio se emplearon células tiroideas en cultivo expuestas a nanopartículas de aproximadamente 30 nm, observando que se acumulaban con rapidez en lisosomas y retículo endoplasmático, y provocaban cambios en la expresión de genes y proteínas clave para la producción y el transporte de hormonas.

Entre los hallazgos más relevantes figura la disminución en la expresión de moléculas esenciales como el transportador de yodo (NIS) y la tiroglobulina (Tg), junto con un aumento del estrés oxidativo celular. Asimismo, el estudio establece un umbral de exposición de 11 partículas por célula a partir del cual se detectaron efectos de disrupción endocrina.

Los investigadores señalan que, aunque se trata de un estudio ‘in vitro’, los resultados indican que los nanoplásticos podrían alterar la homeostasis tiroidea y contribuir al desarrollo de enfermedades como el hipotiroidismo o incluso trastornos del neurodesarrollo en personas expuestas. Sin embargo, remarcan la necesidad de estudios adicionales sobre la concentración, localización y presencia real de estas partículas en el organismo humano.

El trabajo subraya la importancia de incluir los micro y nanoplásticos en las evaluaciones de riesgo químico y plantea el uso de nuevas metodologías toxicológicas para estimar su posible impacto en la salud humana.

Comparte: