Al menos seis personas muertas y más de cincuenta heridas en un ataque nocturno ruso masivo contra Kiev
Un ataque aéreo lanzado por Rusia durante la madrugada ha dejado al menos seis personas muertas y más de cincuenta heridas en Kiev. El bombardeo, uno de los más intensos registrados en la capital ucraniana en los últimos meses, alcanzó múltiples distritos residenciales con el uso combinado de drones kamikaze y misiles balísticos. La ofensiva se extendió durante varias horas y causó severos daños materiales en edificios, vehículos y servicios públicos.
Víctimas civiles y hospitales colapsados
Entre los fallecidos se encuentra un niño de seis años, y más de una treintena de heridos han sido trasladados en estado grave a centros sanitarios. Las unidades de emergencia trabajaron durante la noche en tareas de rescate, evacuación y atención médica en las zonas afectadas, donde se produjeron colapsos en algunas estructuras y cortes de electricidad.
Condena internacional y petición de ayuda
El presidente Volodímir Zelenski ha calificado el ataque como “un acto deliberado de terrorismo contra la población civil” y ha reclamado a los aliados occidentales un mayor refuerzo en los sistemas de defensa aérea. Desde el Gobierno se insiste en que este tipo de ataques son una estrategia para desestabilizar emocional y logísticamente al país.
Movilización institucional y respuesta urgente
Las autoridades ucranianas han puesto en marcha un plan de respuesta urgente que incluye la habilitación de albergues, el envío de equipos médicos adicionales y el refuerzo de las medidas de seguridad en otras grandes ciudades. El Ejecutivo ha prometido asistencia económica y psicológica para los afectados y ha pedido no bajar la guardia ante posibles nuevos ataques.
