La inflación sube al 2,7 % en julio por el encarecimiento de la electricidad y los carburantes
La tasa interanual de inflación en España se ha situado en el 2,7 % en julio, lo que supone un incremento de cuatro décimas respecto a junio. Es el nivel más alto registrado desde febrero y encadena varios meses consecutivos de subida, impulsada en gran parte por el aumento de los precios energéticos.
La energía, principal motor del alza
El encarecimiento de la electricidad ha sido el factor más determinante en este repunte, debido al efecto base tras las bajadas registradas en el mismo mes del año anterior. También han subido los carburantes, coincidiendo con el incremento de la demanda durante el periodo estival, lo que ha reforzado la presión inflacionista.
Ligero aumento en la inflación subyacente
La inflación subyacente, que excluye energía y alimentos frescos, también ha aumentado una décima hasta el 2,3 %, aunque se mantiene en niveles más moderados. Esto refleja una cierta contención en los precios del resto de bienes y servicios de consumo habitual.
Contexto económico estable pese al alza de precios
A pesar de este repunte del IPC, el Gobierno considera que la evolución de los precios sigue siendo compatible con un crecimiento económico sostenido. El mercado laboral se mantiene fuerte, con una creación de empleo sólida, y los salarios continúan ganando poder adquisitivo frente a la inflación.
