Israel bombardea la única iglesia católica de Gaza y provoca víctimas civiles
Un bombardeo israelí impactó hoy en la parroquia de la Sagrada Familia, única iglesia católica activa en Gaza, causando la muerte de al menos dos personas y dejando varios heridos, entre ellos el sacerdote, el padre Gabriel Romanelli. La comunidad religiosa albergaba a cientos de desplazados que buscaban refugio en el enclave cristiano.
Un enclave humanitario sometido a fuego
La iglesia estaba sirviendo como refugio para unas 500 personas —tanto cristianos como musulmanes— incluyendo niños y personas vulnerables. Entre los fallecidos se encuentra una mujer mayor usuaria de un servicio de apoyo psicosocial. Los heridos fueron trasladados al hospital Al‑Ahli, donde varios permanecen en estado grave.
Repercusiones políticas y diplomáticas
El ataque ha motivado condenas internacionales, como la de la primera ministra italiana, que lo calificó de “inaceptable”, y el Vaticano lo observa con preocupación, dada la implicación directa del sacerdote con el difunto papa Francisco. Por su parte, el ejército israelí ha señalado que está investigando el incidente, asegurando que hace «todos los esfuerzos posibles para evitar daños a civiles y lugares religiosos».
Un símbolo bajo fuego
Este ataque refuerza la percepción de presencia de civiles en zonas de culto, pese a la protección que este tipo de lugares debe tener bajo el derecho internacional humanitario. La destrucción de la única iglesia católica de Gaza se suma a una serie de acciones que han dañado sistemáticamente el patrimonio religioso y cultural en el enclave.
