Controlado el incendio en Lleida, pero los Bomberos mantienen el despliegue para evitar rebrotes

El incendio forestal declarado en el municipio leridano de Torrefeta i Florejacs ha sido oficialmente controlado, aunque los Bomberos de la Generalitat mantienen desplegadas una veintena de dotaciones terrestres para continuar con las tareas de vigilancia y remojo del terreno. Las labores se centran especialmente en las zonas calientes del perímetro, con el objetivo de evitar reigniciones que podrían reactivar el fuego debido a las condiciones climáticas adversas.
Un operativo de gran magnitud
Durante las últimas 24 horas, el operativo ha contado con más de 30 vehículos y cerca de 130 efectivos. El despliegue incluyó medios terrestres, unidades aéreas y el apoyo de maquinaria agrícola que ayudó a realizar líneas de defensa. A pesar de que ya no hay llamas activas, se trabaja sobre una superficie que ha superado las 5.500 hectáreas quemadas, en su mayoría zona agrícola y forestal.
Consecuencias humanas y materiales
El incendio se ha cobrado la vida de dos personas que trataban de escapar del avance de las llamas. Varias masías y explotaciones ganaderas han resultado dañadas, y se mantiene activo el dispositivo de atención a los vecinos afectados. Aunque no se han producido evacuaciones masivas, varias localidades estuvieron confinadas durante horas por el humo.
Situación bajo control pero no cerrada
Los Bomberos consideran que el fuego está en fase de control, pero el riesgo de reactivación persiste por las altas temperaturas y el viento previsto. La prioridad ahora es consolidar la extinción completa durante los próximos días y garantizar la seguridad en toda la zona afectada. Se espera que el dispositivo se mantenga al menos 48 horas más, con patrullas continuas y drones de vigilancia.