La UE acelera su rearme ante la presión de Trump y el nuevo compromiso con la OTAN

Los líderes de la Unión Europea han acordado este jueves dar un paso decisivo hacia el refuerzo de su capacidad militar, en línea con el objetivo de destinar el 5 % del PIB a defensa pactado por la OTAN en su reciente cumbre en La Haya. La decisión llega tras la presión ejercida por el expresidente estadounidense Donald Trump, quien amenazó con represalias arancelarias a países —como España— que no cumplen con los niveles mínimos de inversión. En respuesta, los Veintisiete acordaron acelerar la implementación de una estrategia conjunta para mejorar el gasto en defensa y seguridad, priorizando la eficiencia y la coordinación entre Estados miembros.

Una defensa europea más racional y cooperativa
El nuevo enfoque no implica duplicar capacidades militares, sino “invertir mejor, juntos y como un equipo”, en palabras del presidente del Consejo Europeo, António Costa. El objetivo es desarrollar un sistema común que actúe como disuasión creíble sin necesidad de que cada país multiplique por separado su inversión militar. Para ello, se ha encargado a la Comisión Europea y a la jefa de la diplomacia comunitaria, Kaja Kallas, la elaboración de una hoja de ruta que permita alcanzar los objetivos fijados para 2030, en un contexto geopolítico cada vez más tenso.

Evitar una nueva guerra comercial con EE. UU.
A pesar de las amenazas comerciales de Trump, fuentes comunitarias aseguran que el rearme europeo no comprometerá las negociaciones en curso con Washington para frenar una posible escalada arancelaria. Ambas partes están trabajando discretamente para alcanzar un acuerdo antes del 9 de julio, que permita proteger el comercio transatlántico sin sacrificar la autonomía estratégica europea. Bruselas ve este impulso como una oportunidad para equilibrar el reparto de responsabilidades en el seno de la OTAN y reforzar su papel en el escenario global.