Netanyahu exige un nuevo plan humanitario para Gaza ante el control de Hamás
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha dado un plazo de 48 horas al Ejército para presentar un nuevo plan de distribución de ayuda humanitaria en Gaza. La medida llega tras denunciar que Hamás estaría recuperando el control sobre la asistencia que entra en el norte del enclave, lo que, según el Gobierno israelí, impide que la ayuda llegue de forma efectiva a la población civil. El ultimátum, comunicado por la oficina de Netanyahu en la medianoche del miércoles, fija como límite la medianoche del viernes al sábado.
Falta de puntos de reparto y riesgo en las rutas
Actualmente, las rutas por las que debería acceder la ayuda, como el paso de Zikim –una de las pocas zonas fronterizas accesibles entre el sur de Israel y el norte de Gaza–, se han convertido en escenarios de extrema violencia. En el último mes, se han documentado numerosos incidentes con víctimas civiles palestinas en zonas donde supuestamente se debía entregar comida y suministros. La Fundación Humanitaria para Gaza (GHF), que cuenta con respaldo de Israel y Estados Unidos, no ha logrado establecer puntos de distribución en esta parte del territorio, lo que ha obligado a muchos gazatíes a interceptar directamente los convoyes de Naciones Unidas para obtener alimentos.
Presión internacional y caos logístico
La comunidad internacional, especialmente Estados Unidos, ha intensificado la presión para garantizar una distribución segura y eficiente de la ayuda, evitando que caiga en manos de grupos armados. Sin embargo, la inseguridad en el terreno y la falta de corredores humanitarios claros complican la operativa. La ONU ha alertado de que el norte de Gaza afronta una crisis humanitaria sin precedentes, con escasez crítica de alimentos, agua potable y atención médica básica. Las próximas horas serán clave para saber si el Gobierno israelí logra implementar un mecanismo eficaz que evite más víctimas entre la población civil.