La economía española modera su crecimiento al 0,6 % en el primer trimestre por el freno del consumo y la inversión
creció un 0,6 % en el primer trimestre de 2025, una décima menos que en los últimos tres meses del año pasado. Aunque se mantiene la senda de crecimiento, el ritmo se ha visto ralentizado principalmente por la pérdida de dinamismo tanto en el consumo de los hogares como en la inversión empresarial.
Mayor protagonismo de la demanda interna
Los datos revisados por el INE revelan que la demanda nacional (consumo e inversión) fue la principal impulsora del crecimiento, con una aportación de 0,5 puntos al avance trimestral, mientras que el sector exterior (exportaciones netas) contribuyó con solo 0,1 puntos. En comparación con el trimestre anterior, el gasto en consumo de los hogares creció un 0,6 % —dos décimas más de lo inicialmente previsto—, aunque por debajodel 0,9 % registrado a finales de 2024.
La inversión se frena tras el impulso anterior
La inversión empresarial, especialmente en maquinaria y bienes de equipo, ha sufrido una notable desaceleración: del 7,6 % del cuarto trimestre se ha pasado a un 1,6 % en el primero de 2025. También el gasto público se ha contraído un 0,4 %, marcando el peor registro desde mediados de 2022, lo que refuerza el perfil de enfriamiento parcial de la actividad.
El Gobierno valora positivamente los datos
El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ha valorado los datos como “muy positivos”, subrayando que España mantiene un crecimiento superior al de la media europea. En declaraciones a RNE, ha destacado que el buen comportamiento del mercado laboral sigue siendo un pilar clave para sostener la economía, pese a las señales de desaceleración en algunos componentes de la demanda interna.
