El 70% de los españoles considera que no gana lo suficiente para satisfacer sus «caprichos»

El 70% de los españoles considera que no gana lo suficiente para satisfacer sus «caprichos», lo que les genera frustración al 86% de estos, según se desprende del ‘Barómetro de Consumo Europeo 2025’ realizado por el Observatorio Cetelem.
Así, dicho informe, que ha analizado los hábitos y tendencias de los consumidores en diez países, Alemania, Bélgica, España, Francia, Italia, Polonia, Portugal, Rumanía, Reino Unido y Suecia, ha llegado a la conclusión de que, para la mayoría de los europeos, darse «un capricho de vez en cuando es algo positivo».
Sin embargo, el 60% reconoce que no puede darse todos los caprichos que desearía, algo que en el caso de España aumenta hasta el 70%, tres puntos por encima de la media.
Bélgica, país que menos limitaciones tiene al consumo
De estos, un 47% afirma buscar estrategias que le permitan acceder a estos caprichos, mientras que un 23% se ve obligado a privarse de ellos. Solo un 30% afirma ganar lo suficiente para satisfacer sus caprichos.
Bélgica y Reino Unido son los países que menos limitaciones tienen al consumo en este sentido, con un 39% y 38% respectivamente que afirma ganar lo suficiente para satisfacer sus caprichos. Polonia, con un 19%, es el que menos.
Además, el estudio resalta que seis de cada diez europeos sienten que no ganan lo suficiente para cubrir sus necesidades básicas. Dichas restricciones presupuestarias a la hora de comprar lo que desean, generan frustración entre los europeos que las padecen.
Rumanía, país que más consumidores frustrados presenta
Así, el 86% de los europeos ha experimentado este sentimiento al no poder permitirse lo que desea, cifra que se iguala en España. Rumanía (94%), Polonia (92%) y Portugal (91%) son los países que mayor porcentaje de consumidores frustrados presentan, mientras que Reino Unido (79%) es el que menos.
En este sentido, Cetelem apunta que en todas las categorías de consumo analizadas las restricciones de consumo generan frustración. Cuanto mayor es el precio del producto, más probable es que se renuncie a él.
De este modo, el gasto en viajes, mobiliario, electrodomésticos o vehículos, son los que mayor freno de consumo muestran por falta de recursos. Asimismo, los consumidores europeos también renuncian a salir o a adquirir productos de entretenimiento por razones similares.
70% de consumidores europeos asocian el consumo como placer
Por otra parte, el documento señala que el 70% de consumidores europeos asocian el consumo con placer y bienestar, ya que, al profundizar más en las motivaciones de los europeos a la hora de realizar sus compras, la satisfacción sigue siendo el principal motor. En concreto, darse un capricho (84%), garantizar su comodidad (83%), tener posesiones (80%) y mejorar su calidad de vida (80%) son las opciones más mencionadas.
De esta forma, los productos que los consumidores europeos disfrutan más comprando son vacaciones o escapadas (33%), ropa, calzado o accesorios (25%), productos de alimentación (23%), o productos relacionados con el ocio, como entradas a algún espectáculo o salir de restaurantes (21%).
Sin embargo, este disfrute en el consumo contrasta con la percepción en sí que se tiene del concepto ‘consumo’ en la mayoría de los países encuestados. En España, el 60% de los consumidores asocian consumo con una connotación negativa y para un 23% de los europeos, el consumo le genera una sensación de desperdicio, seguido de un 16% que siente que se derrocha.
De esta forma, consumir es una actividad más popular que nunca, aunque con una imagen mejorable. Según el estudio, siete de cada diez europeos sienten que el consumo ha aumentado en los últimos años, a pesar de que uno de los argumentos para combatir el cambio climático defiende la necesidad de reducir el consumo.
En el caso de España, el 76% de los consumidores cree que hoy en día se consume más que hace diez años. Por último, el análisis sostiene que los europeos «consideran que tienen cierto control sobre sus compras».