El crecimiento del PIB español mantiene un notable ritmo de avance en el 1T 2025
Según los datos obtenidos por CaixaBank Research en el primer trimestre de 2025, el PIB creció un 0,6% intertrimestral y un 2,8% interanual, una décima menos que en el trimestre anterior, pero en línea con las previsiones. Este dato confirma que la economía inició el año con buen pie, gracias a una composición del crecimiento equilibrada entre demanda interna y externa.
Dentro de la demanda interna, la inversión destacó con un aumento del 1,1%, impulsada especialmente por la construcción no residencial y el equipo de transporte. También el consumo privado creció un 0,4%.
En cuanto al sector externo, las exportaciones crecieron un 1,0% y las importaciones un 0,7%, permitiendo una contribución positiva de la demanda externa al PIB (0,2 puntos porcentuales) tras dos trimestres de impacto negativo.
Retroceso en el sector manufacturero por tensiones comerciales
No obstante, se observa un signo de alerta en el sector manufacturero. En abril, el índice PMI cayó a 48,1 puntos, por debajo del umbral de 50 que marca crecimiento, y encadena así tres meses en zona contractiva.
Las tensiones arancelarias con EE. UU. son señaladas por las empresas como una de las principales causas del deterioro.
Revisión del cuadro macroeconómico del Gobierno
El Gobierno ha presentado un nuevo cuadro macroeconómico con pocos ajustes. Se mantiene la previsión de crecimiento del PIB en el 2,6% para 2025 y en el 2,2% para 2026, aunque se recorta una décima en 2025 debido al conflicto arancelario. Esta caída se ve compensada por una mejora en la previsión del consumo privado.
En cuanto al déficit público, se espera que en 2025 se sitúe en el 2,5% del PIB sin incluir los gastos por la DANA (2,8% con DANA), lo que representa una mejora respecto a 2024. Esta reducción se debe al aumento de los ingresos públicos (del 40,9% al 41,3% del PIB) y a la estabilización del gasto público (del 44,1% al 44,0%).
Comportamiento dispar de la inflación en abril
En abril, la inflación general bajó una décima y se situó en el 2,2%, debido principalmente al descenso de los precios de la electricidad y los carburantes. Sin embargo, la inflación subyacente subió cuatro décimas hasta el 2,4%, debido al efecto estacional de la Semana Santa, que este año fue en abril, lo que encareció los servicios turísticos. Ambos datos se encuentran dentro del rango previsto por CaixaBank Research.
Fuerte dinamismo del mercado laboral
Por último, la creación de empleo mantuvo su dinamismo en el 1T de 2025. Aunque el número de ocupados se redujo en 92.500 personas, este descenso es menor que en años anteriores y, en términos desestacionalizados, la ocupación creció un 0,7% intertrimestral.
Además, el crecimiento interanual del empleo se aceleró al 2,4%, con 515.400 ocupados más. Por otro lado, el número de parados aumentó en 193.700 personas, elevando la tasa de paro al 11,4%, siete décimas más que el trimestre anterior, pero casi un punto menos que hace un año.
