OCU pide mejorar el decreto de comedores escolares: Más verduras, evitar que coman rápido o cocinas en el propio centro

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha celebrado la probación del real decreto para el fomento de una alimentación saludable y sostenible en los centros educativos, aunque ha advertido de que tiene «asignaturas pendientes».
En concreto, considera que «aún debería completarse en varios ámbitos, como la preparación de los platos con verduras y hortalizas, el tiempo y el personal del comedor, la localización de la cocina o la presencia de bebidas edulcoradas.
En cuanto al consumo de verduras y hortalizas, la organización apunta que es «la parte del menú que menos suele gustar a los menores, pero que resulta fundamental en una dieta sana».
Sus estudios revelan que estos alimentos se ofrecen en un 80% de los casos en forma de purés, una presentación sencilla, pero que impide a los niños habituarse a tomar las piezas enteras, dificultando luego su introducción en el resto de las comidas.
Al mismo tiempo, asegura que gran parte de las hojas de lechuga de las ensaladas suelen acabar en la basura, un hecho que, a su juicio, «podría atajarse variando el tipo de hojas, las hortalizas que la acompañan e incluso sus colores, de modo que resulten más atractivas».
Otro aspecto que OCU echa en falta es fijar un tiempo mínimo de comedor, sobre todo para los más pequeños (al menos 30 minutos), de modo que no estén presionados para comer rápido.
«Es más, si terminan antes podría aprovecharse ese rato para fomentar hábitos saludables de alimentación, pero también otras relacionadas, como cepillarse los dientes o lavarse las manos», apunta.
Asimismo, la organización defiende que habría que establecer un mínimo de personal dedicado a atender a los escolares, adecuándolo a las edades».
Para la OCU, igual de importante es impulsar las cocinas en el propio centro ya que, según otro de sus estudios, «la calidad de los menús escolares traídos de cocinas externas es por lo general menor que los preparados dentro».
Del mismo modo, considera que debería aprovecharse la ocasión para incluir el modo de donar a las familias la comida que sobra (primando la seguridad) y reduciendo así el desperdicio alimentario.
«Es más, la ley tampoco recoge otros aspectos ya consensuados con las comunidades autónomas en 2010, como prohibir la venta de alimentos y bebidas edulcoradas: estos aditivos artificiales, algunos poco aconsejables, habitúan a los niños a los sabores más dulces», concluye.
El real decreto de Comedores Escolares Saludables y Sostenibles aprobado por el Gobierno prohíbe servir bebidas azucaradas y bollería en los comedores escolares.
El real decreto indica que todos los centros escolares con comedor deben garantizar a los estudiantes un consumo diario de fruta y verdura fresca, especificando que al menos el 45% de la fruta y hortalizas sean de temporada, para fomentar modelos de comedores más «saludables» y más «sostenibles», y reforzar la «producción local».