Xisco y Marc, una relación construida por el juego
Xisco tenía 4 años cuando empezó a acudir a Espiral, un espacio de CaixaProinfancia que usa el juego para ayudar a niños en situación de vulnerabilidad. Allí conoció a Marc, su monitor, quien años después se convertiría en su referente e inspiración para seguir el mismo camino.
Desde 2013, Espiral impulsa el programa CiberCaixa en El Arenal (Palma), un espacio de ocio y educación para niños en riesgo de exclusión social. Hoy, el proyecto ha crecido y atiende a menores en barrios con escasez de servicios, facilitando la conciliación familiar y proporcionando un lugar donde los niños pueden desarrollar hábitos, emociones y habilidades sociales a través del juego.
Los inicios de Xisco en Espiral no fueron fáciles. Sus monitores lo recuerdan como un niño rebelde que, en las colonias de verano, quería irse a casa. Con el tiempo, encontró apoyo en figuras como Marc Ferrer Gelabert, quien fue clave en su crecimiento. Al llegar a la adolescencia, dejó de asistir a las actividades de CaixaProinfancia, pero volvió cuando se creó el programa Tienes Talento, dirigido a jóvenes.
A los 15 años, aún sin edad para formarse como monitor, empezó como voluntario en colonias infantiles. Lo que comenzó como una manera de seguir en Espiral, se convirtió en su vocación. Aprendió junto a los monitores, apoyando en las actividades y descubriendo su pasión por ayudar a otros niños.
Hoy, Xisco ha obtenido su título de monitor y trabaja con niños de 4 a 7 años, la misma edad que tenía cuando llegó a Espiral. Su meta es convertirse en un referente, como Marc lo fue para él, y ayudar a los niños a crecer en un entorno de apoyo y juego.
Su historia forma parte del documental Vidas contadas, que recoge relatos de superación de personas en riesgo de exclusión social, mostrando cómo el acceso a oportunidades puede transformar vidas.
