Prisión para una banda criminal dedicada al cultivo y tráfico de marihuana en Cataluña y Aragón

7 Feb 2025 por Redacción Irispress

La Guardia Civil ha desarticulado, junto a la policía de Serbia y en coordinación con Europol, una organización criminal asentada en la provincia de Tarragona y con ramificaciones en la provincia de Zaragoza, procediendo a la detención de siete personas de edades comprendidas entre 31 y 48 años, cinco de nacionalidad Serbia y dos de nacionalidad albanesa, que han ingresado en prisión por orden judicial.

La denominada Operación FARULL se inició a mediados del 2024, cuando se tuvo conocimiento de la existencia de una organización criminal asentada en la provincia de Tarragona, la cual podía haber establecido diversos cultivos tanto en varias poblaciones catalanas, así como en otras de Aragón.

Durante las primeras investigaciones se pudo constatar el carácter transfronterizo que podía tener la organización. De esta forma, se compartió la información y se canalizó a través de la Agencia de cooperación internacional Europol obteniendo que, personas de la organización criminal, estaban siendo investigadas también por la policía de Serbia (SBPOK) por los mismos delitos.

La continuidad de las investigaciones permitió detectar como los responsables de la organización, asentados en una población de la provincia de Tarragona, se interesaban por nuevas ubicaciones donde establecer cultivos tipo ‘indoor’, gestionando la adquisición de naves en polígonos industriales.

De esta forma, la organización se estableció en naves de las localidades de Reus (Tarragona), María de Huerva y Cuarte de Huerva, ambas en Zaragoza, motivo por el cual los investigadores solicitaron el apoyo de la Guardia Civil de Zaragoza, con el objetivo de poder localizar todas las ubicaciones donde se habían establecido los cultivos y poder determinar el funcionamiento de los mismos.

Discreción

Tras meses de investigación, se pudo determinar que las naves estaban custodiadas por personas que nunca abandonaban su interior, manteniendo una constante vigilancia de la instalación con el empleo de sistemas de videovigilancia.

Los responsables de la organización, residentes en una vivienda de alto standing del municipio de Els Pallaresos (Tarragona), mantenían una elevada discreción hacía el resto del vecindario, intentando pasar inadvertidos y, de esta forma, evitar que los cuerpos policiales tuvieran conocimiento de su presencia.

Rara vez abandonaban la vivienda, desplazándose hasta las naves industriales únicamente para abastecer a los cuidadores o cuando se realizaba el corte de la plantación, con el objetivo de controlar dicha operativa.

Una vez obtenida toda la información posible sobre el funcionamiento de la organización, se procedió durante la mañana del día 29 enero a la explotación de la operación policial, realizando entradas y registros en la provincia de Tarragona –una vivienda en Pallaresos y una nave industrial en Reus–, y en Zaragoza –una nave industrial en María de Huerva y otra en Cuarte de Huerva–.

En el dispositivo participaron más de 100 agentes de diversas unidades de la Guardia Civil junto a personal de la policía de Serbia y de la oficina móvil de Europol, así como la Unitat d’Intervenció i Suport del Servei d’Emergències Mèdiques de Catalunya.

Los detenidos

Se detuvieron a siete personas de edades comprendidas entre 31 y 48 años, cinco de nacionalidad Serbia y dos de nacionalidad albanesa. Dos de los detenidos son los responsables de la organización, mientras que, el resto, eran los encargados de realizar labores de vigilancia de las plantaciones y preparación de los transportes de droga.

Se han desarticulado cuatro plantaciones, en las cuales se han intervenido 4.619 plantas de cannabis, 2.796 esquejes de la misma planta, 131 kilos de cogollos ya preparados para su transporte, 66 kilos de picadura de marihuana, dos vehículos, y multitud de efectos y documentación relacionada con la investigación.

En estas actuaciones también han participado técnicos de ENDESA, quienes determinaron que los cultivos se alimentaban de energía eléctrica de forma fraudulenta a través de conexiones irregulares a la red con un consumo equivalente a 417 viviendas y una defraudación de más de 391.000 euros.

Estas conexiones fraudulentas pueden suponer un grave peligro para la seguridad, tanto de la propia vivienda como de otras cercanas, así como para las personas que residen en éstas, ante el alto riesgo de incendio de este tipo de instalaciones.

Esta operación policial se enmarca en el compromiso de la Guardia Civil en la lucha contra la criminalidad organizada internacional que afecta gravemente a la seguridad ciudadana y pone en riesgo el Estado de Derecho y las libertades democráticas de los ciudadanos.

El trabajo conjunto de las unidades de investigación de la Guardia Civil y de la Policía de Serbia (SBPOK), a través de EUROPOL, son una muestra de las «altas capacidades» de la Guardia Civil en la cooperación internacional, tan necesaria para abordar la compleja labor de lucha contra el crimen organizado, ha informado la Benemérita.

Las diligencias han sido efectuadas por parte del personal de la UOPJ de Tarragona, quienes han presentado las siete personas detenidas en el Juzgado número 1 de Tarragona, cuya Juez titular decretó el ingreso en prisión de todos ellos.

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