Los halógenos emitidos desde el hielo ártico reducen los niveles de ozono en Europa y América del Norte, según CSIC
Un equipo internacional de investigadores liderado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha mostrado cómo las emisiones de halógenos en el Ártico –como el cloro, bromo y yodo– reducen en las latitudes medias del hemisferio norte las concentraciones de ozono, un contaminante de la calidad del aire en capas bajas de la atmósfera.
Los halógenos son un grupo de elementos químicos muy reactivos que pueden provocar que ciertas sustancias, como el ozono, se descompongan más rápido de lo habitual. Son emitidos de forma natural desde el océano y se depositan sobre la superficie de la nieve y el hielo. El estudio liderado por el CSIC, que ha sido publicado en la revista ‘Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS)’, ha probado que las bajas temperaturas y la luz solar intensa en el Ártico durante la primavera crean condiciones especiales para que los halógenos reaccionen y se reciclen mediante procesos fotoquímicos.
Este fenómeno deriva en un pulso de emisión de halógenos que se exporta desde los polos a las latitudes medias y que puede llegar a reducir entre un 10 y un 40% los niveles de ozono superficial, dependiendo de la latitud. De acuerdo con los científicos, el ozono sobre Canadá y la zona escandinava se ve fuertemente afectado por este proceso, que llega a impactar también incluso sobre regiones densamente pobladas de Estados Unidos (EEUU) y Europa.
Tal y como ha puntualizado el CSIC, esta investigación es una continuación de una serie de trabajos previos del equipo científico relacionados con la interacción química-clima que poseen los halógenos naturales. Además, el informe presenta una evaluación y una comparación temporal del impacto de los halógenos sobre el ozono superficial desde tiempos preindustriales hasta la actualidad.
En este sentido, el trabajo destaca que, en la actualidad, las sustancias emitidas desde los polos se mezclan con los contaminantes emitidos por las actividades humanas, lo que da lugar a una serie de reacciones que alteran la eficiencia química y la intensidad de las emisiones.
Alfonso Saiz-López, investigador del Instituto de Química Física Blas Cabrera (IQF-CSIC) y coordinador del estudio, ha explicado que han denominado el cambio de la emisión e impacto de los halógenos con el tiempo como Amplificación Antropogénica de las Emisiones Naturales (AANE, por sus siglas en inglés) de halógenos.