El 62% de las empresas europeas de automoción dicen que el exceso de capacidad china es un «problema»
Las empresas europeas han pedido al Gobierno chino de Xi Jinping facilitar las inversiones extranjeras en la industria automovilística del país a fin de acabar con la actual guerra de precios en el segmento de los vehículos eléctricos, que «ha hecho que el mercado sea cada vez más difícil para los fabricantes» del viejo continente.
La Cámara de Comercio de la Unión Europea en China ha instado este miércoles en su documento de posición 2024/2025 al Ejecutivo del gigante asiático a repensarse su actitud comercial frente al bloque comunitario, ya que más del 62% de las empresas del sector de automoción dicen sentir como un «problema» el exceso de capacidad al que está sometiendo China al mercado de automóviles global.
«A pesar de los retos, el sector chino de fabricación de automóviles ha seguido creciendo a un ritmo vertiginoso», ha apuntado la Cámara de Comercio en su informe al evaluar la situación del sector ante la aplicación de los aranceles a la importación de vehículos eléctricos chinos por parte de la Unión Europea y Estados Unidos.
Asimismo, las empresas europeas dicen dudar de que Xi Jinping tenga un plan creíble para impulsar la demanda local de su economía o de que lleve a cabo las reformas financieras prometidas durante los últimos años lo que, consideran, disminuye el apetito de inversión en el país.
«Se ha llegado a un punto de inflexión, ya que los inversores examinan ahora más de cerca sus operaciones en China a medida que los desafíos de hacer negocios comienzan a superar a los beneficios», ha valorado el presidente de la organización, Jens Eskelund, para añadir que, en estos momentos, es «mucho más difícil ganar dinero en el mercado chino».
En 2023 los flujos de inversión extranjera directa de la UE a China cayeron un 29% respecto de las cifras de hace un año, hasta los 6.400 millones de euros, según los datos ofrecidos por la Comisión Europea, en un contexto en el que los márgenes de beneficios se han desplomado más de dos tercios hasta igualar o quedar por debajo de la media del resto de regiones.