La líder opositora de Venezuela asegura estar en la clandestinidad: «Podrían capturarme mientras escribo esto»
La líder de la oposición de Venezuela, María Corina Machado, ha asegurado este jueves que está «desde la clandestinidad» y «temiendo» por su vida tras la situación de tensión en el país latinoamericano tras las elecciones presidenciales, en las que ha sido reelegido Nicolás Maduro, mientras que la oposición reclama la victoria de su candidato, Edmundo González.
«Escribo esto desde la clandestinidad, temiendo por mi vida, mi libertad y la de mis compatriotas bajo la dictadura de Nicolás Maduro», ha expresado la líder opositora a través de una columna escrita en inglés y publicada en el diario estadounidense ‘The Wall Street Journal’.
Machado ha denunciado fraude en los comicios, aseverando que Maduro no ganó las elecciones y que, en cambio, «perdió de manera aplastante» frente a su candidato. Así, ha reiterado que González obtuvo el 67 por ciento de los votos frente a un 30 por ciento por parte de Maduro, asegurando que puede demostrar estas cifras porque tiene las actas de más del 80 por ciento de los centros de votación.
«Sabíamos que el Gobierno de Maduro iba a hacer trampa. Sabemos desde hace años los trucos que utiliza el régimen y sabemos muy bien que el Consejo Nacional Electoral (CNE) está totalmente bajo su control. Era impensable que Maduro admitiera la derrota», ha manifestado.
Así, ha lamentado que las autoridades «hicieron todo lo posible para sabotear y descarrilar» su campaña, a pesar de que ganó las primarias con un 92 por ciento de los apoyos. Después, la inhabilitaron, prohibiendo su postulación. «Luego descalificó a mi sustituta elegida, Corina Yoris. Finalmente, González asumió valientemente este trabajo», ha relatado.
«Mientras tanto, decenas de mis compañeros han sido encarcelados y seis de mis principales colaboradores, incluido mi jefe de campaña, buscaron asilo en la Embajada de Argentina. El régimen nunca podría haber imaginado que nuestro movimiento crecería en número y lentamente se apoderaría de toda la base electoral del chavismo», ha señalado, considerando que «la gente pobre y rural» está «desilusionada».
En este sentido, ha afirmado que los venezolanos «están cansados de un cuarto de siglo de divisiones, odio e ideología», que «quieren recuperar a sus familias y su dignidad», en referencia a la diáspora venezolana. Por ello, se «organizaron en más de 60.000 comanditos», unidades de campaña, que «entrenaron para defender cada uno de los votos que se emitirían ese día».
El domingo vieron «que la participación electoral aumentaba como un rayo» y, «minutos después de que comenzaran a llegar los resultados, confirmaron» que su «victoria era abrumadora». «Y sabíamos que quienes están en el poder, aterrorizados por las consecuencias personales de décadas de mal gobierno, harían todo lo posible para aferrarse al poder», ha reconocido.
Machado ha asegurado que «lo hicieron» al anunciar «un resultado fraudulento» a últimas horas del domingo, cuando el CNE dijo que Maduro había ganado con el 51 por ciento de los votos tras haber escrutado el 80 por ciento. «La verdad es que Maduro no ganó en ninguno de los 24 estados de Venezuela», ha apuntado, apoyándose en cuatro conteos rápidos y dos encuestas a pie de urna independientes, así como «cada una de las actas» que vieron «llegar en tiempo real».
«Rápidamente, Maduro actuó para neutralizar a nuestros testigos voluntarios en los centros de votación. Dieron órdenes de imposibilitarles su trabajo, de expulsarlos, de negarles la prueba física de los resultados. Estas órdenes fueron desobedecidas por el personal del CNE y los militares. Contra todo pronóstico, nuestros testigos protegieron con su vida las actas de los electorales durante toda la noche», ha relatado.
Según ha explicado, reunieron las actas «suficientes para confirmar la certeza matemática» de su «victoria», comprobantes que fueron publicados en una página web y proporcionados a los jefes de Estado de todo el mundo. Mientras, el CNE mantiene cerrado su portal debido a un ciberataque perpetrado desde Macedonia del Norte, según han alegado sus miembros.
«Después de esta farsa, estallaron protestas espontáneas, especialmente en sectores pobres de Caracas y otras ciudades. Maduro respondió con una brutal represión. Las fuerzas de seguridad del Estado han matado al menos a 20 venezolanos, encarcelado a más de 1.000 y realizado once desapariciones forzosas. La mayor parte de nuestro equipo está escondido (…) Podrían capturarme mientras escribo estas palabras», ha sostenido.
Machado, que ha dicho que la represión «debe cesar de inmediato para que pueda haber un acuerdo urgente que facilite la transición a la democracia, ha concluido que los venezolanos han cumplido con su deber: expulsar a Maduro. Pero «ahora le toca a la comunidad internacional decidir si tolera un Gobierno demostrablemente ilegítimo». Por último, ha hecho un llamamiento «a quienes rechazan el autoritarismo y apoyan la democracia a que se unan al pueblo venezolano» en su casa. «No descansaremos hasta que seamos libres», ha zanjado.
Venezuela celebró el domingo unas elecciones en las que, según el oficialismo, el presidente Nicolás Maduro se impuso con algo más del 51 por ciento de los votos, pese a que no hay resultados oficiales públicos. Gran parte de la comunidad internacional ha mostrado dudas sobre la legalidad de los resultados y la oposición reclama la victoria de su candidato, Edmundo González.
Según informa: EuropaPress