Hallan la «primera evidencia directa» de consumo de lácteos en el Pirineo al inicio del Neolítico

17 Jun 2024 por Redacción Irispress

Un estudio conjunto de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), la Universidad de Zaragoza y la Universidad de Estrasburgo (Francia) ha hallado la «primera evidencia directa» del consumo y procesado de productos lácteos en el Pirineo en los inicios del Neolítico, hace 7.500 años, así como de derivados del cerdo.

Publicado en ‘Archaeological and Anthropological Sciences’, ha analizado restos de las cuevas de Chaves y Puyascada, en Huesca, y el resultado «cuestiona la consideración de que la explotación de estos productos en la cordillera pirenaica habría empezado mucho más tarde», informa la UAB en un comunicado este lunes.

La investigación se ha llevado a cabo con técnicas para la identificación de residuos orgánicos y la caracterización isotópica de ácidos grasos para determinar su origen animal, así como de datos obtenidos de la morfología y funcionalidad de la cerámica y de estudios arqueozoológicos de ambos sitios.

El análisis de los residuos orgánicos preservados en el interior de 36 recipientes cerámicos indica que «hace 7.500 años los lácteos ya eran procesados y consumidos en el Pirineo central», y que todos los procesos de preparación, consumo y almacenamiento se llevaron a cabo en ambos asentamientos.

La investigadora y primera autora del artículo, Nàdia Tarifa, ha recordado que «siempre se ha considerado que las dinámicas sociales prehistóricas en contextos montañosos son menos evolucionadas» que en la costa, pero que este estudio revela que la explotación láctea en la montaña ya existía en fases muy tempranas del Neolítico.

Carnes y residuos vegetales 

El estudio también muestra que los derivados del cerdo se procesaron o almacenaron en recipientes de cerámica en ambos yacimientos, aunque con algunas variaciones: en Puyascada había predominio de carne de rumiantes y en Chaves de cerdos, lo que «estaría relacionado con las características de los asentamientos».

Los investigadores han identificado también residuos de vegetales procesados, así como de resina de pino «utilizada para impermeabilizar el interior de los recipientes».

Los resultados respaldan la idea de que en el área pirenaica del Neolítico temprano se practicaba una economía mixta basada en la agricultura y la ganadería integradas, con rebaños de ovejas como principal fuente de carne y leche.

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