Albares admite que la oficialidad del catalán en la UE puede llevar «años» y pide la colaboración del PP
El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha reconocido que la decisión para que el catalán, el euskera y el gallego sean lenguas oficiales de la UE podría tardar «años» en llegar, por lo que ha pedido una vez más la colaboración del PP para acelerar este proceso.
En una entrevista en RAC1, recogida por Europa Press, Albares ha recalcado que el Gobierno «no va a cejar en el empeño» de conseguir que las tres lenguas cooficiales sean incluidas en el reglamento lingüístico de la UE, tal y como lo solicitó el pasado mes de agosto.
La UE «no ha dado un portazo» por el momento, ha subrayado el ministro, si bien «no está todavía la decisión suficientemente madura para ser adoptada por los 27», dado que la medida debe ser aprobada por unanimidad.
Albares ha asegurado que es optimista respecto a que se pueda alcanzar esta meta y ha querido recordar que «en Europa la excepción es que uno presente una propuesta y en el primer consejo se apruebe». «En ocasiones toma tiempo, en ocasiones toma muchos años, porque no se dan las mayorías necesarias, porque hay reticencias» que hay que ir venciendo, ha explicado.
En este sentido, ante la pregunta de si esta cuestión podría demorarse años, el ministro ha replicado que aunque parezca «un poco paradójico» en la cuestión temporal «estamos un poco en manos del PP».
Según ha indicado, actualmente los países más reticentes a avalar la oficialidad de catalán, euskera y gallego están gobernandos por miembros de la familia del PPE, de ahí el que haya venido pidiendo la colaboración de los ‘populares’ tanto en el Congreso como en el Senado para que ayuden a vencer esas reticencias.
Pide al PP que «sensibilice a su familia política»
El Gobierno, ha asegurado, va a seguir llevando el asunto al Consejo «tanto tiempo como sea necesario hasta que el catalán sea una lengua oficial en Europa» pero ha pedido a los de Alberto Núñez Feijóo una vez más que «sensibilice a su familia política» para cosechar la necesaria unanimidad.
Además, ha recordado que al margen de esta petición para la inclusión en el reglamento lingüístico, el Gobierno también ha solicitado a la Eurocámara que se puedan emplear las lenguas cooficiales en los plenos. Su presidenta, Roberta Metsola, ha indicado Albares, le ha dicho que «es una decisión de la mesa» y ahí si el PPE lo respaldara habría mayoría.
«Yo lo único que le pido al Partido Popular es que voten ya a favor, que el catalán, igual que el gallego y el euskera, puedan ya ser oficiales en el Parlamento Europeo, y avancemos juntos hacia esa unanimidad en el Consejo», ha remachado.
Mientras esto ocurre, ha añadido, el Gobierno seguirá «hablando con todas las fuerzas políticas en Cataluña, que también quieren esa oficialidad, igual que en Euskadi y en Galicia. «Yo estoy seguro de que tarde o temprano lo conseguiremos», ha zanjado.
Asimismo, ha expresado su incomprensión hacia las reticencias de algunos socios después de que el Gobierno ya haya dejado claro que correrá con el gasto de la traducción a estas tres nuevas lenguas y haya establecido la condición de que «tienen que ser lenguas nativas del Estado que presenta la propuesta», para no sentar precedentes respecto a otras lenguas minoritarias que se hablan en otros Estados miembro.
Igualmente, ha precisado, se ha puesto como condición que los tratados de la UE tienen que estar traducidos a esas lenguas, como ocurre con el caso español, y debe haber acuerdos administrativos para que se usen en las distintas instituciones europeas, además de estar reconocidas en la Constitución.