Las víctimas de ocho de cada diez agresiones sexuales en la infancia son niñas o adolescentes, según Save the Children

6 Mar 2024 por Redacción Irispress

Las víctimas de cada diez agresiones sexuales que se producen durante la infancia son niñas o adolescentes. Así se desprende del estudio ‘Silenciadas’ que ha presentado Save The Children con motivo del 8 de marzo.

Según el informe, e 2022 se interpusieron en España 18.731 denuncias por violencia sexual, de las cuales casi la mitad (un 45%) tenía como víctima a una persona menor de 18 años. De estas denuncias, el 82% eran niñas o adolescentes, por lo que, para la organización, «ser niña vuelve a ser un factor de riesgo determinante para poder sufrir una agresión de este tipo».

En cuanto a los agresores, los datos de delitos sexuales cometidos tanto por personas adultas como por personas entre los 14 y los 17 años –edades en las cuales ya hay responsabilidad penal– reflejan que en el 97% de los casos el agresor es un hombre.

Save the Children también ha recordado que el entorno digital es un espacio más en el que la infancia y adolescencia se desarrolla y la pornografía está también condicionando la forma en que niños, niñas y adolescentes se relacionan entre sí. Según el informe Desinformación Sexual de la organización, casi 7 de cada 10 adolescentes consumen pornografía, y de media acceden a los contenidos sexuales por primera vez a los 12 años. Una pornografía que es de consumo masivo online, gratuita e ilimitada y sus contenidos están basados de manera mayoritaria en la violencia y la desigualdad.

Pornografía y agresiones grupales

La organización advierte de que la pornografía muestra aspectos que los chicos y chicas pueden reproducir como la no necesidad de pedir consentimiento o la negativa del mismo por parte de los hombres, la ausencia de métodos anticonceptivos, la estigmatización de los cuerpos y cosificación como objeto de placer de la mujer o el establecimiento de roles desiguales: dominio (chicos) y sumisión (chicas).

Respecto a las agresiones grupales, el estudio señala que el número de agresiones sexuales cometidas por más de una persona ha aumentado en los últimos años en más de un 64%. Sin embargo, todavía está lejos de las cifras de agresiones sexuales individuales, representando en 2022 un 4,2% del total.

Y, en lo que concierne a la infancia y adolescencia que sufre estas agresiones, el Ministerio de Interior ha señalado que el perfil de la víctima es el de una niña o adolescente sola, con una edad media de 15 años, cuyos agresores tienen una edad similar, se conocen con anterioridad y el delito suele cometerse con penetración y violencia.

«Hemos de tener en cuenta que más de un 10% de las agresiones sexuales múltiples son grabadas o fotografiadas como señal de dominio y a la espera de un reconocimiento del grupo de iguales, lo que muestra de forma clara cómo afectan las nuevas tecnologías e Internet a la forma de relacionarse de niños, niñas y adolescentes», ha explicado Catalina Perazzo, directora de Incidencia Política y Social de Save the Children.

Ante estos datos, la organización reclama una legislación específica que despliegue medidas de prevención que contempla la Ley Orgánica de Protección Integral de la Infancia y Adolescencia frente a la Violencia como la educación afectivo-sexual o en un uso seguro y responsable de las nuevas tecnologías.

«La pornografía no puede ser la profesora de sexualidad de niños, niñas y adolescentes porque estamos hablando de ficción, no es real. Es como si enseñáramos a conducir a adolescentes con videojuegos de carreras de coches», ha indicado Perazzo. En su opinión, «es fundamental implantar una educación afectivo-sexual desde edades tempranas para que niños y niñas puedan establecer relaciones más sanas y más igualitarias, así como dotarlos de herramientas para que puedan hacer un uso seguro de Internet y las redes sociales».

Asimismo, la organizacion considera que, cuando la violencia ya se ha producido, es necesario que niñas, niños y adolescentes que han sido víctima sean atendidos con las mayores garantías y respetando todos sus derechos. Para ello, Save the Children propone la formación inicial y constante de todos los profesionales del ámbito jurídico y la coordinación de todos los recursos existentes para atender a la infancia víctima, así como a los agresores adolescentes.

En la atención a los adolescentes que han cometido una agresión, la organización apuesta por intervenir no sólo de forma individualizada con el agresor, sino también con su entorno para una reparación eficaz a largo plazo.

Comparte: