Investigadores del CEU consiguen modular los efectos del alcohol sobre la matriz del cerebro adolescente

13 Feb 2024 por Redacción Irispress

Investigadores del grupo NEUROFAN de la Facultad de Farmacia de la Universidad CEU San Pablo, dedicado a neurofarmacología de las adicciones y trastornos degenerativos y liderado por el profesor Gonzalo Herradón, han descrito por primera vez una alteración fundamental que genera el alcohol en el cerebro adolescente en colaboración con investigadores de la Universidad Miguel Hernández.

«Hemos observado que el consumo intermitente de alcohol durante la adolescencia produce un marcado descenso de las redes perineuronales en el hipocampo, un área cerebral fundamental en procesos de memoria y aprendizaje. Estas redes constituyen la matriz que rodea neuronas y que las protege de diversos daños, como la exposición a un tóxico como el alcohol», explica el profesor Herradón.

Los investigadores han demostrado que la modulación farmacológica de una proteína clave para el anclaje de esas redes perineuronales «regula estos efectos del alcohol y previene el daño que produce esta droga sobre los progenitores neuronales del hipocampo».

El trabajo ha sido publicado en la revista ‘Neuropharmacology’ y reúne las evidencias que llevaron a los investigadores a demostrar en un modelo animal que refleja el consumo intermitente de alcohol durante la adolescencia –el llamado «botellón»–, que este consumo de alcohol reduce significativamente las redes perineuronales en el hipocampo.

«Sin la matriz que envuelve a las neuronas, pueden ser más vulnerables a los efectos neurotóxicos del alcohol. Esto podría ser la causa de la gran pérdida de neuronas inmaduras en el hipocampo adolescente tras el consumo de grandes cantidades de alcohol, lo cual se ha relacionado con problemas cognitivos a corto y largo plazo, y un aumento del riesgo de sufrir demencia u otras enfermedades neurodegenerativas de forma precoz», señala Herradón.

El grupo NEUROFAN pertenece a la Red de Investigación en Atención Primaria de Adicciones (RIAPAd) y este hallazgo ha sido fruto de un proyecto de investigación del Plan Nacional Sobre Drogas concedido en 2019. Con este proyecto, se llegó a observar cómo la modulación farmacológica de la proteína PTPRZ, que juega un papel clave en esa matriz que envuelve las neuronas, puede prevenir los efectos del alcohol en el hipocampo adolescente.

«Nuestros estudios demuestran en modelos animales que reflejan el consumo de alcohol que se observa en adolescentes en un botellón, que la regulación farmacológica de esta proteína impide los efectos del alcohol sobre las redes perineuronales y protege las neuronas en formación del hipocampo adolescente, lo cual es importante porque esos progenitores neuronales son necesarios más tarde en la vida para convertirse en neuronas maduras y paliar los efectos del envejecimiento en el cerebro», señala Gonzalo Herradón.

Precisamente, con el nuevo proyecto del Plan Nacional Sobre Drogas concedido en la convocatoria de 2023 al grupo del profesor Herradón, se pretende estudiar si los efectos beneficiosos de esta nueva estrategia terapéutica también son capaces de prevenir el deterioro cognitivo a largo plazo que se observa tras el consumo episódico de altas cantidades de alcohol durante la adolescencia.

El grupo NEUROFAN lleva años estudiando cómo ejerce sus funciones el receptor PTPRZ en el cerebro. En este sentido, durante los últimos años, un hito significativo para el grupo ha sido el desarrollo de nuevos compuestos reguladores de la actividad de PTPRZ gracias a la colaboración con los grupos de investigación PROLIGAR y GESTOBES de la Universidad CEU San Pablo.

El compuesto líder, MY10, ha demostrado su eficacia bloqueando los efectos neurotóxicos del alcohol en el cerebro adolescente. «Estos resultados marcan el origen del descubrimiento de nuevos fármacos activos en el tratamiento del trastorno por consumo de alcohol y en la prevención del daño cerebral causado por esta sustancia, incluyendo el deterioro cognitivo a largo plazo y el desarrollo de demencias prematuras», detalla el profesor Herradón.

Comparte: