El bajo crecimiento económico de Latinoamérica afectó el dinamismo de los mercados laborales en 2023
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) dieron a conocer una nueva edición de su informe conjunto Coyuntura Laboral en América Latina y el Caribe, en el que se muestra que en los primeros seis meses de 2023 la ocupación regional se incrementó, pero este aumento se atenuó de manera importante respecto al que se había observado en 2022.
De igual forma, el documento sostiene que, en este lapso, la tasa de participación se redujo, alejándola aún más de los niveles que exhibía antes de la pandemia. No obstante, señala que en el primer semestre de 2023 se observó una reducción de las tasas de desocupación, y que la mayor creación de empleo asalariado contribuyó a la reducción de las tasas de informalidad, aunque estas siguen siendo elevadas.
En esta edición de Coyuntura Laboral en América Latina y el Caribe se han abordado las dinámicas que conectan el mercado laboral con el trabajo necesario para la reproducción social, como el trabajo no remunerado, que sostiene la vida y las economías.
Mejoras insuficientes para reducir brechas
El reporte destaca que a pesar de las mejoras que se observan en 2023 (como la menor tasa de desocupación y la recuperación de mercados laborales en América Latina y el Caribe) aún estas son insuficientes para reducir las brechas que muestran los indicadores laborales en la región.
Los datos para 2022 y para el primer semestre de 2023 indican que las brechas en las tasas de participación y ocupación entre hombres y mujeres y entre la población joven y adulta persisten, aunque con niveles levemente menores que en 2019, último año previo a la pandemia. Sin embargo, la magnitud de estas brechas sigue siendo muy significativa y contrasta con los logros educativos que las mujeres y los jóvenes de la región han alcanzado.
En la publicación también se señala que es probable que el impacto de la desaceleración económica regional, que se intensificó a partir del segundo semestre de 2023, y se espera se mantenga en 2024, creará mayores dificultades para que la tasa de ocupación, el empleo asalariado y formal sigan aumentando.
En consecuencia, la Cepal y la OIT han planteado que para revertir esta situación es necesario contar en la región con políticas laborales activas que promuevan una mayor creación de empleo, una mayor formalización y una mejor inclusión de mujeres y jóvenes en el mercado de trabajo. Para esto se requiere ampliar los instrumentos en materia de política laboral y mejorar la articulación entre ellos, a fin de evitar contracciones en el empleo.