Montero justifica expulsar a Redondo por «desprecio público a las siglas» y rechaza que sea una advertencia a críticos
La ministra de Hacienda en funciones y vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero, ha respaldado la decisión del partido de expulsar al exlíder de los socialistas vascos Nicolás Redondo Terreros ante su «desprecio claro, reiterado y público» a las siglas, si bien ha negado que esta expulsión sea un mensaje dirigido a los socialistas críticos con la posibilidad de que Pedro Sánchez conceda una ley de amnistía a los partidos independentistas a cambio de ser investido presidente del Gobierno.
Para Montero, formar parte de un partido político es algo «voluntario» y los mecanismos internos de «cohesión» y «coherencia» han actuado ante un «comportamiento no adecuado» de Redondo, según ha indicado este viernes en una entrevista en RNE, recogida por Europa Press.
«Y el señor Redondo ha hecho de forma reiterada falta de respeto a las siglas de un partido centenario, conformado por muchos militantes» que trabajan para que «los valores del socialismo se abran camino. Por tanto, se aplican los mecanismos internos que hacen que una persona cuando tiene un comportamiento no adecuado sea expulsado del partido siguiendo todos los procedimientos», ha alegado.
La ‘número dos’ del PSOE, que ha señalado que la expulsión se ha llevado a cabo «con todas las garantías», ha rechazado que la decisión sea un mensaje a los críticos, al ser preguntado por el rechazo de Felipe González, Alfonso Guerra o Emiliano García-Page a una amnistía al ‘procés’. «En absoluto», ha manifestado.
Montero ha contrapuesto tener una opinión «discrepante» desde el respeto a expresar «de forma clara, reiterada y pública permanentemente una posición contraria al propio partido». «Los límites son muy claros», ha argumentado.
Además, ha asegurado que son un partido «unido» y se ha referido para ello a una pancarta que militantes socialistas de Sevilla exhibieron ayer en la puerta de un acto al que acudió González que decía ‘Siempre PSOE, antes Felipe González, ahora Pedro Sánchez’.
