Goirigolzarri destaca el reto de mejorar la reputación de la banca: “Tenemos que seguir esforzándonos en comunicar mejor nuestra utilidad a la sociedad”
El presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, afirmó que uno de los principales retos del sector financiero es la reputación.
Afirma que, pese a la mejora de los últimos años, hay mucho camino por recorrer.
Y que cómo sector, añade que: “tenemos que seguir esforzándonos en comunicar mejor nuestra realidad y nuestra utilidad a la sociedad”.
Goirigolzarri considera que hay dos desafíos más a los que tiene que hacer frente el sector financiero, que son el cambio de hábitos de los clientes y la mejora de la rentabilidad.
Cambio de la hábitos de los clientes
Señala que los clientes siguen modificando sus hábitos a la hora de la relacionarse con su banco.
Aceleran su digitalización y que CaixaBank debe dar respuesta.
Reto de la rentabilidad
En cuento a al reto de la rentabilidad explica que es verdad que la recuperación del terreno positivo de los tipos de interés tuvieron como consecuencia una mejora de la rentabilidad del sector, pero continúa estando por debajo del coste de capital del sector, y las cotizaciones de los bancos continúan estando por debajo del valor en libros.
La banca regional americana es diferente al sistema bancario europeo
El presidente de CaixaBank dejó claro que existen enormes diferencias entre la situación de la banca regional americana, con entidades que presentaron dificultades en los últimos meses, y el sistema bancario europeo y, en concreto, el español.
La necesidad de contar en Europa con un sector financiero, no sólo muy solvente y con una gran liquidez, sino con entidades de mayor masa crítica.
Sobre el contexto europeo, expresa también que “la Unión Bancaria permanece incompleta y la Unión del Mercado de Capitales es incipiente”.
En concreto, abogo por “culminar” el Fondo de Garantía de Depósitos común.
Según Goirigolzarri, “la inexistencia de una unión bancaria y un mercado único de capitales tiene impacto a todos los niveles: deja sin cerrar un problema importante para los países europeos, como es el riesgo de fragmentación, con su consiguiente efecto en las primas de riesgo; y la falta de una unión real es un obstáculo para la consolidación bancaria, ya que no permite aprovechar economías y sinergias a nivel europeo”.