El año pasado, el gobierno australiano declaró a los koalas en peligro de extinción en dos estados del continente.
Algunos de los motivos son la sequía, los incendios forestales y ahora la clamidia. Actualmente, en algunas zonas, la mitad de la población de esta especie está infectada por la bacteria que causa la enfermedad.
“La clamidia está matando a los koalas porque les hace estar tan enfermos que no son capaces de trepar los árboles y escapar de sus depredadores, y la enfermedad vuelve infértiles a las hembras”, afirma uno de los investigadores de este estudio, Samuel Phillips, de la Universidad de Sunshine Coast.
Por ello, un grupo de científicos australianos han comenzado un programa de salud para paliar esta enfermedad, vacunando a los koalas salvajes contra la clamidiasis contribuyendo así a paliar el número de víctimas de estos marsupiales. El plan de acción es capturar y vacunar a la mitad de la población de koalas de la región de los ríos del norte en Nueva Gales del Sur, y comprobar de este modo si se reduce el avance de la infección.