La raza de los perros no explica los rasgos de su comportamiento, otros factores como la edad o el sexo, son más determinantes de su conducta. Es la conclusión a la que ha llegado un estudio realizado por la Facultad de Medicina de la Universidad de Massachusetts (EE.UU.). El estudio, publicado en la revista Science, ha analizado una gran cantidad de razas, ejemplares y dueños han para acabar con esta creencia popular.
“El comportamiento en los perros, al igual que en los humanos, es complejo, lo que significa que está controlado por cambios en muchos, muchos genes diferentes”, detalla Elinor Karlsson, una de las responsables del estudio y directora del Grupo de Genómica de Vertebrados del Instituto Broad del MIT y Harvard.
La investigación se basó en análisis de asociación genética para buscar variaciones en rasgos específicos de comportamiento. Para ello, se cruzaron estudios de 2.155 perros de raza pura y mixta. Además de considerar las respuestas comunes de 18.385 propietarios de las mascotas en la base de datos de Darwin’s Ark.
La raza solo explica el 9% de la variación del comportamiento
Los resultados aportaron datos de 78 razas, de las cuales se identificaron 11 patrones genéticos asociados con el comportamiento y solo el 9% determinaba una variación en la conducta, pero ninguno común de una raza específica. Al contrario de la edad o el sexo del perro, donde se encontraban más propensiones en el comportamiento.
El estudio acaba con este y otros estereotipos en contra de estos animales. Por ejemplo, el tamaño de un perro, también tiene poco que ver con su comportamiento. Los perros grandes no eran más tranquilos que los perros pequeños, al contrario de lo que pueda pensar la gente.