Uno de los primeros animales que se nos viene a la cabeza al hablar de camuflaje es camaleón, pero existen otros como pueden ser los calamares.
Unas 700 especies de cefalópodos presentan ciertas habilidades a la hora de pasar desapercibidos. De esta manera evitan ser comidos y pueden comer mejor, atrapando a sus presas por sorpresa.
Unas células pigmentarias especiales, llamadas iridocitos, son las responsables del cambio rápido de color de los cefalópodos. El objetivo de estás células es imitar la coloración del entorno en que se mueven. Y una proteína clave en este proceso del cambio de color que está siendo estudiado.
Científicos en el Universidad de Bristol se inspiran esta característica de los calamares. Su objetivo es crear tecnología de cambio de color que podría llevar a ropa inteligente y otras telas que pueden cambiar instantáneamente para combinar con el color de su fondo.