El origen del roscón de Reyes

Es tradición degustar un buen pedazo de roscón el Día de Reyes, un dulce imprescindible en estas fiestas. Pero, ¿de dónde proviene esta tradición?

Al parecer se piensa que se originó en la Antigua Roma, en las fiestas Saturnales, en las que los romanos festejaban que los días se iban haciendo más largos. En esos días, se repartía entre las clases bajas unas tortas redondas elaboradas con higos, dátiles o miel que escondían un haba. A la persona que le tocase, se le nombraba por un tiempo limitado ‘rey de reyes’.

Posteriormente, en el siglo XI, Francia recogió esta tradición, en la que cada pueblo ofrecía un bollo dulce a los niños más pobres y el que encontrara el haba era agasajado con regalos, ropa y comida.

En España, fue Felipe V quien introdujo la tradición del roscón de Reyes con la idea de premio positivo y premio negativo, como ya se había en Francia, en el siglo XVIII. De este modo, se escondía un figurita o moneda y un haba dentro del dulce.  La persona que encontraba la moneda o figurita se convertía en el “rey de la fiesta” y aquella que se quedaba con el haba en el “tonto del haba”, que actualmente es quien paga el roscón.