El gran tratado comercial africano tendrá que esperar
La Unión Africana (UA) lo tenía todo preparado para activar el acuerdo más importante para el desarrollo del continente.
De los 55 países que forman la comisión de la UA, 54 de ellos aprobaron el pasado año la entrada en vigor del llamado Acuerdo de Libre Comercio Africano (AfCFTA) , tratado que habría sido oficial a partir del próximo 1 de julio.
Este tratado tiene como objetivo principal la creación de un mercado único de productos y servicios para todos los países que forman el continente africano.
Esta unión entre los diferentes estados africanos supondría, además, la escenificación de un mercado en el que participarán 1.200 millones de habitantes, lo que se traduce en la gran apuesta de África para mejorar dos ámbitos en los que cojea el continente: el comercio interior y la industrialización.
El secretario general de este pacto, el sudafricano Wamkele Mene, reveló en la penúltima cumbre extraordinaria de la Unión Africana que “el acuerdo refleja la capacidad de nuestra unión para enfrentarse a las prioridades del continente”.
Sin embargo, debido a la excepcionalidad de la situación provocada por el coronavirus, el despegue de este pacto clave tendrá que esperar.
Todos los mandatarios adscritos a este ambicioso acuerdo coinciden en que, en medio de la pandemia, sería una temeridad seguir adelante con la activación del AfCFTA, ya que “obviamente no es posible comenzar en las actuales circunstancias”, señala Mene.
LA VIDA POR ENCIMA DE LA ECONOMÍA
El coronavirus ha frenado la fase operativa del Tratado de Libre Comercio Continental Africano ya que la crisis sanitaria, las medidas económicas adoptadas por los Estados africanos y el cierre de fronteras han hecho especial mella en la característica principal de este acuerdo: los intercambios comerciales.
Pese a la tristeza de los gobernantes de los países del continente africano, el secretario general de la UA, Wamkele Mene, ha asegurado en una entrevista concedida a la agencia de prensa Reuters que “ahora urge dar espacio a los gobiernos para atajar esta crisis sanitaria pública sin precedentes” y añade que “una vez derrotado el virus, podremos volver a concentrarnos en los objetivos comerciales”.
Sin embargo, para asegurar la pervivencia de este importante acuerdo, la comisión de la Unión Africana (UA) ha propuesto el 1 de enero de 2021 como fecha de arranque del pacto con todas las garantías y seguridades que este tratado necesita.
UN REGRESO A LO GRANDE
Los mandatarios africanos saben que este acuerdo podría ser el instrumento perfecto para hacer frente a la crisis económica que llegará al continente cuando pase la pandemia.
Hace unas semanas, las Naciones Unidas (ONU) rebajaron la previsión de crecimiento de África de un 3,2% a un 1,8%, unos porcentajes aproximados ya que están sujetos a parámetros desconocidos, como la duración de la pandemia y la fecha en la que vuelva a reactivarse la economía.
Para evitar una recesión más dura de la que se advierte, la UA ha preferido pisar sobre seguro y facilitar un regreso a la altura de la importancia del tratado.
Esta agridulce espera, dicen desde la Unión Africana, valdrá la pena puesto que el impacto del acuerdo será “muy beneficio” para el continente.
Debido a los campos de actuación del tratado, mantenerse en un segundo plano hasta que arrecie esta tormenta mundial es la mejor opción con la que cuentan desde la UA dado que, una vez recobrada la normalidad, “las bases principales del tratado podrán cumplirse con total normalidad”, apunta Mene.
Las bases del Tratado de Libre Comercio Continental Africano ,que se pondrán en marcha una vez la crisis sea historia, son las siguientes:
- Creación del mayor mercado sin barreras desde la creación de la Organización Mundial del Comercio (OMC)
- Eliminación de aranceles a casi todos los productos: esta norma tendrá como objetivo la dinamización de la actividad comercial entre los países africanos
- Más comercio intraafricano e industrialización: El AfCFTA quiere incrementar el comercio interior africano en más de un 50 % para 2022, y esto traería consigo un aumento de la economía, más inversiones y más industrialización.
- Disminución del desempleo: Este acuerdo está centrado en la creación de puestos de trabajo, sobre todo, entre la población más joven de África.
- Apostar por las PYMES y las mujeres: Estos dos sectores sociales ocupan el 80% de los negocios y el 70% del comercio entre fronteras, respectivamente.
- Cumplir con los objetivos de desarrollo de la ONU: La erradicación de la pobreza, la protección del medio ambiente y ponerle fin a la desigualdad salarial y social son algunas de las metas que el continente pretende alcanzar gracias a este tratado.