La caída del precio del petróleo, el otro gran problema

Este lunes, los mercados se despertaban con dos amenazas: el coronavirus y el desplome del petróleo. El Brent, el punto de referencia mundial del petróleo, cayó un 22%, pero ¿por qué?

Su principal exportador en el mundo es Arabia Saudí y todo empezó cuando, el pasado fin de semana, decidió lanzar una guerra de precios. Junto a Rusia, con quien forma alianza desde 2016, ha recortado más de dos millones de barriles por día. El país árabe quería recortarlo aún más, pero el presidente de Rusia, Vladimir Putin, se ha negado por miedo a que los productores de petróleo en Estados Unidos prosperen con esta nueva situación.

Esto conlleva una rotura de la alianza que mantenía la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y, como consecuencia, ha desembocado en una guerra de precios entre los países que más producen petróleo del mundo, así como la mayor caída desde enero de 1991.

“LUNES NEGRO”

Esto es solo un problema más que se suma a otros como la crisis del coronavirus o la caída de las bolsas. Todo este revuelo se dejó ver el pasado lunes en Wall Street, donde la bajada en picado de índices principales obligó a congelar las operaciones durante un cuarto de hora. No en vano los operadores denominaron la jornada de ayer como “lunes negro”.

Las bolsas estadounidenses sufrieron sus peores horas desde la crisis de 2008. En Europa, el escenario no fue mucho más prometedor, con Milán a la cabeza de las pérdidas con una caída del 11,7%, mientras que la de Madrid retrocedió en un 7,9%.

RELACIÓN CON EL CORONAVIRUS

China es el país en el que nació el nuevo virus, pero, también, el principal importador de petróleo en el mundo. Las fábricas han cerrado y las actividades han sido paralizadas en el gigante asiático por  la epidemia, por lo que ha dejado de consumir sus antes habituales 10 millones de barriles por día.