Tehrángeles: el Irán estadounidense
Cerca de la Universidad de California en Los Ángeles (Estados Unidos), en el bulevar de Westwood, se encuentra la mayor población de iraníes que se encuentran fuera de su país. Un lugar al que ya han acuñado como Tehrángeles (combinación de Teherán y Los Ángeles), nombre que otros parecen haber oficializado, como Google y Apple.
De acuerdo con un censo realizado en 2018, de los casi 400.000 iraníes que viven en Estados Unidos, aproximadamente la mitad se encuentra en el estado de California. Por lo tanto, es bastante común pasear por la calles de “Tehrángeles” y escuchar farsi en lo que ya se conoce como el Irán estadounidense.
TENSIÓN EN CALLES DE PAZ
La relación entre EE.UU. e Irán nació hace algunas décadas, cuando los iraníes empezaron a emigrar antes de la década de los 70 al sur de California. Sin embargo, la emigración creció en dos momentos claves: la revolución islámica (1979) y la guerra de Irak, en la década de los 80. Una vez asentados, comenzaron a abrir instalaciones típicas de Irán, como restaurantes o negocios, los cuales hacían que todos aquellos que habían abandonado su país, se sintieran un poco más cerca de casa.
Es de todos conocido, que la relación entre estos dos países no es la más óptima. Por el contrario, una tensión ya existente a lo largo de la historia, se ha incrementado en las últimas semanas por el asesinato de Qasem Soleimani por parte de Estados Unidos el pasado 3 de enero.
Los que habitan este distrito, lejos de enemistades y reproches, lo que buscan es la paz que no han encontrado en su país. Sin embargo, es inevitable que estas acciones políticas entre EE.UU. e Irán afecte al ambiente de sus calles.
Una de sus vecinas, Sepi, asegura en BBC haber sentido angustia por la situación y, además, por no poder ver a sus padres, debido a la prohibición de entrada a Estados Unidos de iraníes, que impulsó Donald Trump en 2017.
Admite que cree que Tehrángeles se debe parecer mucho a Irán “antes de la revolución”.
ECONOMÍA TRAS SU LLEGADA
Muchos iraníes que emigraron a Estados Unidos contaban con estudios universitarios y bastante dinero, por lo que acabaron viviendo en zonas como Beverly Hills y Bel Air. Bahman, un iraní que tiene una galería de fotos en Tehrángeles, afirma que “los iraníes cambiaron mucho la economía de Los Ángeles”.
Él fue uno de los que huyó de Teherán, y lleva más de 30 años viviendo en Estados Unidos. Desde hace menos, regenta una galería-tienda en la que se pueden ver fotos de Irán antes de que se convirtiera en una república islámica. Bahman asegura sentirse muy cómo viviendo en California, ya que “el clima es muy parecido al de mi país”.
“DISCRIMINACIÓN, ACOSO Y VIOLENCIA”
Sin embargo, no todas tienen un comienzo tan optimista como la de Bahman. Todd Khodadadi migró en el año 2000, tiempo después llegó lo que sería su injusta condena ante la sociedad, el ataque del 11-S.
Aunque tuvo que soportar la “discriminación, el acoso y la violencia” de alguna parte de la sociedad después de los atentados, Khodadadi reconoce que lo que vivió no fue nada comparado con lo que sufrió en su país natal. Tras 20 años, es dueño del único mercado iraní en Los Ángeles.
California está llena de ejemplos de personas que buscan la paz, y que, por el contrario, a las que les afecta la guerra que otros crean.