Jeff Koons, del récord al plagio
Jeff Koons vuelve a estar en el ojo del huracán.
Sus irreverentes obras siempre despiertan el interés de la crítica y el público porque sus obras están siempre orientadas al arte más conceptual o lo que llaman en el gremio artístico, el arte más pop. De hecho, a día de hoy, Jeff Koons está considerado como el principal artista de esta corriente artística en la actualidad.
Su forma de ver el arte y sus exposiciones han encandilado a muchos seguidores en todo el mundo. Sus exposiciones agotan entradas desde el momento en el que se anuncia que se expondrá alguna muestra del artista.
Además, su obra no solo se queda en las galerías de arte más importantes del mundo, sino que incluso ha coqueteado con el mundo de la música. Koons ha sido el artífice y creador de varios videoclips de grandes estrellas musicales como, por ejemplo, Lady Gaga, a quien le diseñó todo el componente visual de su disco ArtPop, corriente artística a la que se dedica el pintor norteamericano.
Sin embargo, Jeff Koons no va a terminar el año de la mejor forma posible. Si bien hacer unos meses recibía una distinción de lo más importante en la vida del artista americano, ahora Koons vuelve a enfrentarse a una polémica que le resulta familiar ya que no es la primera vez que se encuentra en una situación como esta.
El artista ha sido condenado a pagar 24.000 euros por el Tribunal de Apelación de París, tras fallar el organismo en contra del pintor americano por plagio. Según la sentencia, Koons habría falsificado en una escultura que creó en el año 1988, una imagen que había sacado un fotógrafo francés en 1975.
NAKED, LA OBRA DE LA DISCORDIA
La obra en cuestión se llama Naked. Y la composición es muy fácil: una escultura de porcelana, de un metro y medio de altura en la que dos niños, desnudos y en pie, parecen jugar sobre la base floral que cierra la obra.
Jean François Bauret (1975) // Jeff Koons (1988)
Puede parecer a simple vista una escultura típica de Koons, pero esto no fue lo que pensó la familia del fotógrafo francés, Jean-François Bauret, quienes vieron en la escultura del artista americano un plagio directo a la fotografía del reportero gráfico francés.
Ante la negativa de Koons de retirar la escultura y de llegar a un acuerdo previo sin necesidad de judicializar la cuestión, los familiares de Bauret denunciaron al artista y a su equipo y, finalmente, han salido victoriosos.
El Tribunal de Apelación de París observa un plagio directo de Koons a la fotografía de Bauret y por eso deberá abonar a la familia la cantidad de 20.000 euros por “daños, prejuicios, daño moral y patrimonial”, mientras que los 4.000 euros restantes los deberá pagar el centro en el que se expuso la obra, el Pompidou Centre, por no comprobar la autenticidad de la pieza y publicarla en su web.
DENUNCIAS PREVIAS
La obra Naked pertenece a la serie de Jeff Koons, Banality, la cual ya lleva acumuladas más de 5 denuncias – también por el mismo motivo – de las cuáles tres han sido llevadas a trámite.
Sin embargo, esta no ha sido la única vez en la que Koons se ha visto envuelto en un escándalo de plagio. La más reciente fue en el 2018, cuando el artista norteamericano también fue condenado por plagio tras plagiar una fotografía de una campaña publicitaria de la línea de ropa Naf Naf. Además, esta causa también le trajo muchos quebraderos de cabeza a Koons, ya que esta denuncia llegó incluso al Tribunal de Gran Instancia de París.
En 1993, Koons decidió usar la imagen de Garfield, el gato más famoso de la televisión, y de Odie, también de la misma serie. En este caso, en vez de plagiar, el artista utilizó la imagen del animal sin autorización de sus creadores.
EL ARTISTA VIVO MÁS CARO
A pesar de estos problemas a los que ha tenido que hacer frente el pintor americano, desde el pasado mes de Mayo, Jeff Koons ostenta uno de los títulos más importantes en el mundo del arte: la venta de su obra Rabbit, por 91 millones de dólares, lo ha convertido en el artista vivo más caro y cotizado del mundo.
Este precio, que traducido en euros asciende a la nada despreciable cifra de 81 millones de euros, no solo convierte a Koons en el artista vivo mejor pagado, sino que además ha batido un nuevo récord mundial superando los 79,1 millones de euros de su antecesora, Retrato de un artista (Piscina con dos figuras), pintado en 1972 por David Hockney.