“¿Dónde diablos estoy? Dejadme salir. Esto está oscureciendo, ¿lo que estoy oyendo es la voz de un cura? ¡Hola! ¡Hola! Dejadme salir, hombre“, decía a gritos, Shay Bradley en su funeral.
En su funeral, este escocés decidió grabar un audio gastando una broma a todos sus seres queridos. Bradley sufría cáncer, pero luchó siempre con una sonrisa, esa misma sonrisa que quería que el día que recibía sepultura tuvieran sus familiares y amigos. Desde hacía más de un año, su hija sabía que en ese día tan triste, su padre quería sacar a relucir su humor y que les tenía algo preparado.
De esta manera, Bradley consiguió poner un toque de humor el día de su entierro.