La nueva Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11) de la OMS entrará en vigo en 2022 e incluirá el síndrome del trabajador quemado (burnout) como un problema asociado al empleo o al desempleo.

Los expertos afirman que este síndrome afecta al 10% de los trabajadores y está asociado al estrés crónico en el trabajo, caracterizándose por un desgaste emocional y físico y un bajo rendimiento. Además. coinciden en que este trastorno afecta más a trabajadores que se dedican a la atención de personas como   enfermeras, médicos o funcionarios de prisiones.

El cambio en la clasificación de la OMS ayudará a visibilizar el burnout, permitiendo que se atienda mejor y se le preste una mayor atención a los factores psicosociales del trabajo. En España todavía no se reconoce como enfermedad profesional, aunque en algunas sentencias sí se llega a reconocer como accidente de trabajo.