El veredicto final de Radovan Karadzic: cadena perpetua

La sentencia del Tribunal de la ONU contra Radovan Karadzic, el ‘carnicero de Sarajevo’, es firme. Los jueces han elevado a cadena perpetua la pena de cuarenta años de cárcel a la que fue condenado en 2016 por genocidio y crímenes de guerra.

En concreto, el exlíder político serbobosnio durante la guerra de los Balcanes, ha sido condenado por el genocidio contra la población musulmana en Srebrenica (1995) y el sitio de Sarajevo (1992-1996). El fallo ha sido dictaminado por el Mecanismo para los Tribunales Penales Internacionales, que cierra los casos del extinto Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (ICTY).

Los jueces de dicho Tribunal consideran que los cuarenta años de cárcel impuestos al exdirigente por un tribunal de primera instancia en 2016 son insuficientes. “Dada la magnitud y crueldad de los crímenes cometidos”, asegura la institución jurídica.

Aunque Karadzic apeló hace tres años esa sentencia, la Fiscalía también pidió la privación indefinida de libertad que ahora han ratificado los tribunales. De esta manera ha concluido uno de los procesos más polémicos de la guerra de los Balcanes.

El conocido como ‘carnicero de Sarajevo’ se ha mostrado frío e impasible durante toda la lectura del veredicto. Él se ha declarado inocente y ha exigido ser liberado.

Genocidio en Srebrenica

El exlíder serbobosnio fue el ideólogo del genocidio de Srebrenica, la peor matanza cometida en suelo europeo desde la Segunda Guerra Mundial. Fueron asesinados más de 8.000 hombres y niños musulmanes. También lideró y perpetró el asedio a la ciudad de Sarajevo, la capital de Bosnia, durante tres años. Más de 12.000 civiles fueron asesinados.

De hecho, la decisión ha sido recibida entre aplausos y gritos de alegría por el público que ha estado presente en la sala. Se encontraba también una delegación de las Madres de Srebrenica, que reúne a las mujeres y madres de los varones musulmanes fusilados en la localidad en 1995. Ahora Karadzic, de 73 años, pasará el resto de su vida en la cárcel.